Universidad Autónoma de Aguascalientes

Después de tres años, entre pandemia y un periodo de remodelación, la Universidad Autónoma de Aguascalientes reabrió las puertas de su Museo Nacional de la Muerte el día uno de abril de 2023, para continuar con las actividades de difusión de las distintas manifestaciones culturales y artísticas de nuestro país recolectadas a lo largo de 50 años por el grabador Octavio Bajonero Gil, las cuales se exhiben en diversas salas distribuidas en los edificios 19 de Junio y J. Jesús Gómez Portugal.

En la ceremonia de reapertura estuvieron presentes la doctora Sandra Yesenia Pinzón Castro, rectora de la UAA; el maestro Juan José Orozco López, secretario de la Honorable Junta de Gobierno; el maestro Juan José Shaadi Rodríguez, secretario general de la Institución; el maestro Alberto Palacios Tiscareño, director general de Infraestructura Universitaria; el doctor Ismael Rodríguez Herrera, director general de Difusión y Vinculación. Además de la licenciada Margarita Guille Tamayo, comodataria de productos audiovisuales y el licenciado Mercurio López Casillas, curador y comodatario de la Sala Histórica.

 

En su primera semana de reapertura, el Museo Nacional de la Muerte recibió en promedio 200 personas al día, entre turismo nacional y extranjero al igual que público de Aguascalientes, que lo posicionan como un espacio cultural único en el país.

La renovación del Museo Nacional de la Muerte incluye un nuevo tzompantli sobre el vidrio de la fachada; la incorporación de una cafetería concesionada y la reubicación bajo un moderno diseño arquitectónico de la tienda concepto con productos de la UAA y del Museo, que brindarán a los usuarios una nueva experiencia durante su visita, pues también se habilitó un guardarropa y un módulo para compra de boletos electrónicos con la opción de reserva y pago anticipado en línea.

También se reubicó la Calavera Spectre en una vitrina monumental en el segundo patio del edificio 19 de Junio; una nueva exposición e investigación en la Sala Histórica de Mercurio López Casillas; la instalación del mural: Hey Cabrones así como me ven se verán, que el artista plástico Leonel Maciel diseñó especialmente para el Museo Nacional de la Muerte; y la exposición fotográfica Celebración del Día de Muertos en Pomuch, de Juan Carlos Escalera.

Además, las seis salas permanentes que albergan el acervo donado por el maestro Octavio Bajonero Gil, tuvieron una actualización museográfica. Sobre ello, el maestro José Antonio Padilla Pedroza, encargado de Museos y Galerías, explicó que con las nuevas donaciones recibidas se ha logrado enriquecer el acervo por lo que se buscó ajustar la museografía de las salas de arte popular, específicamente. Reiteró las características únicas del Museo Nacional de la Muerte gracias a que el acervo original del maestro Bajonero integra obras históricas que no se pueden encontrar en ningún otro lugar, además muchas de las piezas son artesanías elaboradas en núcleos familiares que no lograron heredar la tradición.

Uno de los retos para el Museo Nacional de la Muerte será la integración de las áreas de investigación, documentación y restauración, pues muchas de las piezas iniciales fueron hechas con materiales orgánicos.

 

Leonel Maciel y su mural en homenaje a Saturnino Herrán

La Dirección General de Difusión y Vinculación buscó integrar a la exhibición un mural que fuera significativo para el Museo Nacional de la Muerte. El artista idóneo para concretar la propuesta fue Leonel Maciel, artista referente de la segunda mitad del siglo XX, amigo cercano del grabador Octavio Bajonero y quien estuvo estrechamente vinculado al proceso de creación del museo. De esta manera, en un lapso de seis meses aproximadamente, Leonel Maciel elaboró un boceto en el que se hace un homenaje a Saturnino Herrán y al propio Octavio Bajonero Gil, el mural se titula Hey cabrones así como me ven se verán.

El mural, un hueco grabado de 3.2 por 11.5 metros, está hecho sobre una placa de aluminio de 9 mm con un acabado oxidado. Al respecto de esta pieza que engalana el primer patio del edificio 19 de Junio, Leonel Maciel explicó que buscó situar en el lugar que se merece a Saturnino Herrán, como el iniciador del nacionalismo en la pintura y artista que recupera la figura indígena en sus obras. “Saturnino Herrán es uno de los pintores más geniales que México ha tenido, desgraciadamente muere joven, el mismo año en el que Diego Rivera regresa al país, […] pero fue Saturnino Herrán el que verdaderamente rompió con aquella escuela que se imponía en México cuando los maestros eran traídos de Europa”. También recuperó la gran aportación hecha por el maestro José Luis Quiroz, José Antonio Padilla y las autoridades universitarias que en su momento propiciaron la creación del Museo al aceptar la colección del grabador Octavio Bajonero Gil.

 

Sala Histórica

“El coleccionismo no tiene sentido si uno no lo comparte”, Mercurio López Casillas

Gracias al trabajo Mercurio López Casillas en la recopilación de elementos relacionados a la muerte e investigación, se logró presentar un nuevo discurso curatorial que mantiene el tema de la muerte, que según el propio López Casillas, está relacionado con todos los mexicanos, con lo que nos gusta y no nos gusta; incluyendo la penetración cultural norteamericana. Todo esto nos permite conocer los diversos elementos en torno a la muerte que tenemos y destacar las tradiciones y expresiones de nuestro país.

La Sala Histórica se divide en cuatro aspectos: la imposición del día de los Fieles Difuntos, la secularización de panteones, el mito del mexicano y la muerte, y la penetración cultural estadounidense. Además, se enriquece con elementos interactivos y recursos audiovisuales para enriquecer la visita de los usuarios.