Universidad Autónoma de Aguascalientes

Mauricio Suárez del Real Popoca egresó de la Licenciatura en Artes Escénicas: Actuación (hoy Lic. en Actuación) en junio de 2021; el enfoque de ese plan de estudios en el cine, la televisión y la radio fue un punto de atracción para escoger dicha carrera pero para sorpresa suya el teatro lo enamoró. Como estudiante, a mitad de la carrera, comenzó a desarrollar proyectos teatrales, involucrarse laboralmente en otros y participar en concursos de dramaturgia.

A pesar de egresar de la UAA en un momento crítico, ya que las prácticas y ejercicios actorales que demandaba su formación profesional fueron afectados por la pandemia causada por la COVID-19, logró obtener conocimientos y habilidades que hoy en día, a dos años de concluir sus estudios universitarios, le permiten visualizarse como un dramaturgo consolidado debido también a su vocación y pasión por el teatro.

Además de mantener una formación y actualización constante en actividades como el curso de Creación Literaria para Jóvenes 2022 efectuado en la Universidad Veracruzana, ha buscado darle difusión a los proyectos teatrales en los que participa en diversos foros. Por ejemplo, en el mes de agosto, la obra “Siempre estoy, ¿se puede extrañar a alguien que no conoces?” de autoría conjunta con Gonzalo Adalberto Quiroz Ramírez y Juan Pablo Avilés Palomin, se presentará como parte de la temporada verano – otoño del Programa Helénico en Los Pinos 2023 en la Ciudad de México.

De manera personal cuenta con seis obras escritas. Machetes es la obra más reciente, una puesta en escena que se estrenó principios de junio; el monólogo de humor negro Belenlandia, que ganó convocatoria nacional Cuentos Antinavicovideños de humor negro con temática navideña del Teatro La Capilla de Ciudad de México, en su edición de 2021; Antes muerta que sencilla, un monólogo semifinalista del mismo concurso de humor negro en 2020. También la obra La estatua de sal que ganó mención honorífica en el Primer Concurso de Dramaturgia de la Licenciatura en Actuación de la UAA; un monólogo –aún sin estrenar- que se llama All i want for Christmas is Tullum; y República risa, una obra infantil corta escrita para la convocatoria del Instituto Cultural de Aguascalientes de 2020 para la creación de teatro digital.

 “Estoy muy agradecido con la Universidad, porque si no hubiera tenido a mis docentes y a mis compañeros, yo no sería la persona que soy ahora. Todo sucede por una razón, y la decisión de haber entrado aquí y todas las decisiones que he tomado a partir de ellas, me han abierto muchas puertas y me han hecho crecer mucho, tanto como creador como persona”

¿Qué es lo que más te enamoró del teatro?

Lo que más me encanta del teatro primero es lo efímero, es decir cada función es única, entonces tanto el espectador como el actor tienen solamente una oportunidad en cada función de darlo todo y siempre va a salir diferente. Una cámara jamás va a poder capturar el encuentro de uno con uno, o sea, lo presencial es mágico. Todo esto lo vimos de regreso de la pandemia, lo vivimos  cuando nos separamos y nos teníamos que ver a través de las cámaras… reiteramos lo importante que es vernos cara a cara. Entonces eso es algo que el teatro nos regala; hay muchos lenguajes y signos que en el teatro se pueden ejecutar  mientras que a través de la pantalla del cine o en la televisión no se puede.  Hay algo sobre la convención teatral que te que te sumerge en la magia, a mí me parece muy mágica una obra de teatro

Además de la creación, ¿te interesa participar en la dirección teatral?

No, porque me da miedo dirigir, creo que es una gran responsabilidad…  quizá en el futuro lo haga, pero ahorita prefiero quedarme en las tablas, actuando, y escribiendo. Dirigir conlleva una responsabilidad mucho más grande porque tienes que concebir la puesta en escena en su totalidad, y creo que necesito adquirir más herramientas para echarme una tarea así de grande. Es algo que no muchas personas hacen; en Aguascalientes y en general en México, hay muchas personas que dirigen sin tener una formación y es evidente porque cuando ves sus productos te das cuenta de que hay ciertas carencias.

Por ello,  vuelvo a la necesidad de que los creadores escénicos tengamos la formación y no solamente quedarnos con la licenciatura. Debemos entrarle a la capacitación en talleres, diplomados o posgrados, pues es muy importante la preparación en un creador.

De estas obras que has escrito, ¿cuál ha sido la más difícil? ¿Cómo es tu proceso de creación?

La obra más difícil es una que apenas estoy escribiendo, es una obra que llevo escribiendo un año y medio, me pongo a escribir, la dejo tres meses y luego la vuelvo a escribir y la dejo. Es una obra he ido postergando porque es un tema muy fuerte y personal que habla sobre el alcoholismo y la relación con el padre; entonces, cuando tocas temas tan entrañables y que duelen hasta la raíz es difícil porque es un proceso muy confrontativo. No lo estoy haciendo de manera biográfica o lo que llaman biodrama, pero sí es una obra con muchos rasgos de mi vida y de la vida de mi madre, porque su papá fue alcohólico y el mío también, ambos tuvimos padres alcohólicos y escuchar sus anécdotas, lo que ella vivió en su infancia y en su adultez, son cosas muy difíciles.  Esa es la obra que más trabajo me está costando y me atrevo a decir que va a ser la obra que más trabajo me va a costar.

“Yo necesito siempre estar en mi casa, en mi cuarto y que nadie me moleste. Siempre escribo en las madrugadas porque soy una persona que se distrae muy fácil entonces en la madrugada no hay distractores en lo absoluto, todo el mundo está dormido, no hay ruido en la ciudad; entonces es mi momento perfecto. Yo escribo siempre entre la medianoche y las cuatro o cinco de la mañana, así que es un proceso que a mí me ayuda mucho. Mi creatividad florece cuando da la medianoche”.

 

Machetes, una obra para reflexionar la hombría

En Aguascalientes, su obra Machetes ya lleva su segunda temporada de presentación. Es una excelente puesta en escena del grupo independiente Diletantes Teatro en Movimiento que logra trasladar al espectador a distintas épocas, pero sobre todo logra contar diversas historias dentro de una amistad entre dos hombres adultos mayores heterosexuales que recuerdan momentos de su amistad, de sus noviazgos, de la familia. De manera general Machetes explora la hombría que se ha forjado en la cultura mexicana y las formas de relacionarse entre hombres.

Mauricio destacó que a través de los personajes de Moy y Sinta, dos varones en México que desde niños van forjando su amistad hasta la vejez, se muestra una radiografía de la cultura machista y cómo se van educando a los hombres a partir de la carencia de ternura, a establecer relaciones de poder, de cómo utilizan a las mujeres como objeto y aprobación frente a otros hombres. Es una exploración sobre el concepto de hombre que hay en la cultura mexicana.

Su estilo dramatúrgico contiene mucho humor, así que esta obra de Machetes ha sido muy bien recibida por el público, primero en el Teatro Antonio Leal y Romero y después en el Centro Cultural Al Trote, porque es un tema muy pertinente del cual se habla poco, desde cómo se reprime a los hombres desde el aspecto emocional, cómo se les limita y cómo esto les afecta a futuro.

Finalmente agregó que desde el teatro este tipo de temáticas pueden tener un mayor impacto, siempre y cuando se establezca un diálogo y no una imposición, pues lo que ves ahí son seres humanos que están vulnerándose. “Creo que el teatro en sí es un acto de vulnerabilidad”. Así que cuando eres honesto es cuando realmente se logra conectar y podemos ver una posibilidad, quizá no de cambio, pero sí de empatía.