Universidad Autónoma de Aguascalientes

Sesión Solemne de investidura de Doctorados Honoris Causa

gaceta uaa

La máxima distinción honorífica que confiere la Universidad Autónoma de Aguascalientes es el grado de Doctor Honoris Causa; su investidura implica un acto solemne del Honorable Consejo Universitario abierto a la comunidad universitaria y donde participa también la Honorable Junta de Gobierno de la institución.

Este año, en el marco del cincuentenario de la UAA, el Consejo Universitario aprobó el punto de acuerdo para otorgar dicha distinción a tres ciudadanos aguascalentenses que han trascendido las fronteras, poniendo en alto el nombre de México gracias a su trayectoria académica así como aportaciones científicas, literarias y humanísticas. Nos referimos al químico Alfonso Romo de Vivar, al historiador Aurelio de los Reyes García Rojas y a la poeta Dolores Castro Varela, en la persona de su hija María Dolores Esperanza Peñaloza Castro.

 

Desde las once horas del viernes 17 de noviembre, los consejeros universitarios y los miembros de la Junta de Gobierno comenzaron a llegar al edificio 1-B, como antesala a la ceremonia para ataviarlos con mucetas de colores según su centro académico de adscripción. Minutos más tarde llegaron los tres galardonados acompañados de sus familias, quienes vistieron una muceta conmemorativa en color beige.

En punto de las doce horas, ya en el emblemático auditorio Dr. Pedro de Alba, el secretario general Juan José Shaadi Rodríguez en su calidad de secretario del Consejo Universitario, comenzó con el pase de lista, la declaratoria de quórum legal y la lectura del orden del día, para dar paso a la Fanfarria Universitaria que marcó el ingreso y bienvenida de los galardonados Alfonso Romo de Vivar, Aurelio de los Reyes García Rojas y Dolores Peñaloza Castro, escoltados por el doctor Francisco Javier Pedroza Cabrera, director general de Investigación y Posgrado, la doctora Lilia Beatriz Cisneros Guzmán, directora general de Docencia de Pregrado y el doctor Ismael Manuel Rodríguez Herrera, director general de Difusión y Vinculación, respectivamente. Todo el auditorio se puso de pie, algunos grabando el momento en sus dispositivos, otros más captando en su memoria cada detalle de un evento que por tradición solo se puede apreciar cada cinco años.

Bajo un nuevo formato, la sesión solemne integró la video proyección de cuatro videos, el primero de ellos mostró un contexto histórico y social de nuestra Casa de Estudios que también sirvió de exposición de motivos de la imposición del grado honorífico; los otros tres presentaron una semblanza de cada uno de los galardonados, previo a la entrega de su medalla y pergamino.

 

La primera en recibir el honor de manera póstuma, fue la poeta e hija predilecta de Aguascalientes, Dolores Castro Varela, de quien su hija, María Dolores Esperanza Peñaloza Castro destacó su biografía, pasiones y aficiones; además de agradecer la distinción a la UAA, institución que le brindó diversos reconocimientos e impulsó la difusión de su obra literaria. Agregó que Dolores Castro, en un casi un siglo de existencia, cosechó diversos reconocimientos y homenajes; sobre todo resaltó su ímpetu para sortear las dificultades de la época que tenían las mujeres para acceder a la formación profesional.

Peñaloza Castro también subrayó la importancia de la educación y el lenguaje en la vida  de las personas, pues la maestra Lolita decía que para escribir hay que leer y vivir. “La lectura y la escritura es lo que nos distingue como especie, y la oí decirlo una y otra vez a grupos de jóvenes que se sentían particularmente atraídos por su presencia; quizá también por es impactante escuchar la voz de una persona tan lúcida y emotiva a los casi 100 años”.

 “Este doctorado honoris causa nos hace sentir muy orgullosos, y sabemos que a ella también le habría dado un enorme gusto por tratarse de la universidad del estado donde nació; porque en vida, la ciudad de Aguascalientes y esta Universidad le brindaron múltiples reconocimientos”, María Dolores Esperanza Peñaloza Castro

 

El químico Alfonso Romo de Vivar, fue el segundo en recibir la medalla y el pergamino que lo acreditan como Doctor Honoris Causa de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, también de manos de la rectora Sandra Yesenia Pinzón Castro y presidenta del Consejo Universitario. En el estrado, Romo de Vivar, quien fue alumno del Instituto Autónomo de Ciencias y Tecnología, hizo un recuento de su vida resaltando momentos felices con su familia, anécdotas así como logros personales y escolares que lo hicieron llegar a la hoy nombrada Ciudad de México y sus primeros pasos como químico en un ingenio azucarero. Su título de químico lo recibió en 1955 por la UNAM, a partir de ahí destacó sus logros científicos y méritos obtenidos, como su distinción como investigador emérito del Sistema Nacional de Investigadores. También recordó el sueño de Justo Sierra que consolidó la creación de la Universidad Nacional, para finalmente, agradecer la distinción y la oportunidad de dirigirse a la comunidad universitaria.

Tras recibir la medalla y su respectivo pergamino, el historiador Aurelio de los Reyes García Rojas leyó su escrito “El cine en mi vida profesional” elaborado especialmente para agradecer el grado otorgado por la UAA; en el cual comenzó por abordar sobre la influencia que tuvo su madre en su infancia para interesarse en el cine. Ella, dijo, grababa con su cámara Kodak y también les proyectaba caricaturas; su experiencia con el cine también se desarrolló con su asistencia a las funciones en los cines de la época en Aguascalientes. Sus anécdotas en los cines, sus primeros contactos con la cinematografía, sus aficiones y sus primeros proyectos en la cámara, hasta los detalles de su educación formal en Historia e Historia del Arte y proyectos académicos posteriores, estuvieron acompañadas en sincronía con imágenes de su vida.

 

“Solo me resta agradecer a la comunidad universitaria por haberme otorgado esta distinción en esta fecha tan especial para la Universidad Autónoma de esta ciudad, ciudad entrañable porque para mí ella me vio nacer y crecer, en ella disfruté mi niñez y sembré mi inquietud por el cine, cimiento de mi carrera profesional y que me trajo al sitio en el que me encuentro en este momento para recibir este honroso reconocimiento. Me han hecho profeta en mi propia tierra”, Aurelio de los Reyes García Rojas

 

Tras la investidura y sus respectivos mensajes, la rectora de la UAA, Sandra Yesenia Pinzón Castro, tomó protesta a los tres nuevos integrantes al claustro universitario, y se dirigió al auditorio para resaltar que Alfonso Romo de Vivar, al historiador Aurelio de los Reyes García Rojas y a la maestra María Dolores Esperanza Peñaloza en representación de la poeta Dolores Castro Varela, son una fuente destacada de inspiración y la prueba fehaciente de que la ciencia y el arte cambian al mundo.

Enfatizó  el impacto educativo y social que tuvo la transformación en Universidad Autónoma de Aguascalientes, y las consecuentes instituciones educativas que se forjaron en el estado, pues de la UAA florecieron más de 90 mil egresados a la sociedad, 90 mil frutos que han llevado conocimiento, desarrollo, arte y cultura a Aguascalientes y el país. Agregó que con motivo del 50 aniversario, la máxima Casa de Estudios otorga esta distinción honoris causa a tres ciudadanos que emigraron a otras ciudades para encontrar mejores condiciones para desarrollarse.

Ellos, Dolores Castro Varela, Alfonso Romo de Vivar y Aurelio de los Reyes García Rojas,  son ejemplo claro de dos cosas, dijo, pues “constituyen por la vía del contraste, una muestra de lo necesario que fue la creación de esta Universidad Autónoma a fin de captar y potenciar aquí mismo a las mejores mentes de nuestro estado para beneficio de la sociedad […]  A través de sus obras, de su magisterio y su indiscutible amor por el conocimiento, nuestros homenajeados encarnan los valores y la esencia de nuestra universidad, aquello que inculcamos a nuestros alumnos y nos recordamos cada día como el eje del quehacer universitario”.

El último punto del orden del día fue la interpretación del himno universitario dirigido por su autor, el maestro Óscar Malo Flores; con la cual culminó la sesión solemne universitaria que conmovió a familiares, amigos, comunidad universitaria e invitados especiales que se dieron cita.