Universidad Autónoma de Aguascalientes

En una reciente entrevista con la maestra Liliana Barba de Alba, responsable del Laboratorio de Análisis de Suelos, Agua y Nutrientes Vegetales del Departamento de Ciencias Agronómicas del Centro de Ciencias Agropecuario, se discutió la importancia y el impacto de estos estudios en Aguascalientes así como la relevancia de los análisis de suelos tanto para la academia como para la comunidad agrícola.

El laboratorio se enfoca en realizar análisis de suelos principalmente para uso agrícola, evaluando la fertilidad, salinidad y otros parámetros esenciales para la salud del suelo. Además, se llevan a cabo análisis de agua y estudios foliares para determinar la calidad del agua de riego y el contenido nutrimental de las plantas; así como el análisis de abonos orgánicos como las lombricompostas, las compostas, o lixiviados de lombriz.

Un laboratorio único en Aguascalientes

La responsable del laboratorio también detalló que el laboratorio atiende tareas de la docencia, la investigación y la vinculación; ya que el laboratorio brinda apoyo a la carrera de Ingeniero Agrónomo y a otras carreras de la UAA y otras instituciones educativas para realizar sus prácticas de análisis de suelos.

Por otra parte,  el alcance del laboratorio, único en el estado, va más allá de la academia, al ofrecer sus servicios a la comunidad, empresas grandes o pequeños productores. “Tenemos mucha afluencia de productos, hemos tenido vinculaciones con organismos como el INIFAP, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), GILSA, productores, así como otras áreas de la UAA”.

En el rubro de la investigación, el Laboratorio de Análisis de Suelos, Agua y Nutrientes Vegetales, ha contribuido con diversos proyectos, destacando estudios sobre la retención de carbono orgánico en el suelo. Estas investigaciones evalúan cómo diferentes tipos de vegetación capturan carbono ambiental para fijarlo al suelo, ayudando a reducir la cantidad de carbono en la atmósfera.

Finalmente, la maestra Liliana Barba de Alba mencionó que este Laboratorio fue uno de los primeros que se crearon en la Universidad hace 50 años: “es un laboratorio con mucha historia, vale la pena visitarlo y conocer el trabajo que se hace aquí para que investigadores internos y externos saquen provecho  para sus proyectos de investigación”.

 

Son estudios vitales para el medio ambiente, la calidad nutricional de las plantas y la salud humana

Ante situaciones como la sequía es importante conservar la fertilidad del suelo, es decir mantener en óptimas condiciones sus componentes (físicos, químicos o biológicos) y características para que puedan dar vida. En el laboratorio de análisis de suelos, dijo la maestra Liliana Barba de Alba, se enfocan en las características físicas y químicas; entre ellos, la materia orgánica, el PH, la conductividad eléctrica, los nutrientes disponibles o la cantidad de sales. Explicó que valores elevados de estos componentes pueden detonar  aún más la desertificación.

Nuestro estado se caracteriza por tener suelos francos y franco-arcillosos. En la región del Valle de Aguascalientes, sobre todo en ciertas zonas de los municipios de Pabellón de Arteaga, Rincón de Romos  y San Francisco de los Romo,  los suelos tienen una mayor profundidad y calidad, permitiendo un mejor desarrollo de las plantas. Mientras que en las zonas cercanas a las sierras, los suelos son menos profundos y de menor calidad, lo que limita desfavorece a la agricultura; “ya que la planta tiene muy poco espacio para crecer, son suelos pobres en materia orgánica, que es la que nos ayuda a mineralizar los otros nutrientes,  a contener más agua, a mejorar las condiciones físicas y químicas del suelo en general. Obviamente los suelos que están en el Valle son suelos con bajo contenido de materia orgánica. En general son suelos nobles y fáciles de trabajar”.

También explicó que muchos productores no tienen el hábito de evaluar la fertilidad de suelo, lo que implica que usar fertilizantes sin saber el estado del suelo y los requerimientos para el cultivo. Cuando se agregan fertilizantes de más, sucede que se degradan los suelos o se van a la atmósfera o mantos acuíferos.  Uno de los mayores desafíos es convencer a los agricultores de la importancia de realizar estos análisis. A menudo, el costo es visto como un obstáculo, pero la maestra Barba de Alba argumenta que invertir en análisis de suelos puede ahorrar costos a largo plazo y prevenir daños ambientales. La ciencia y el respaldo técnico son fundamentales para revertir la degradación de los suelos y promover prácticas agrícolas más sostenibles.

 

Los análisis de suelos tienen un impacto que trasciende lo económico. Estos estudios son vitales para la salud del medio ambiente, la calidad nutricional de las plantas y, por ende, la salud humana. Un suelo bien manejado y nutrido no solo produce cultivos de mejor calidad, sino que también contribuye a la sostenibilidad ambiental.

 

El Laboratorio de Análisis de Suelos del Centro de Ciencias Agropecuarias juega un papel crucial en la promoción de prácticas agrícolas sostenibles en Aguascalientes. A través de la docencia, la investigación y la vinculación con la comunidad, el laboratorio contribuye significativamente a la mejora de la calidad del suelo y al desarrollo agrícola de la región. La maestra Liliana Barba de Alba destacó el compromiso con el trabajo académico, la investigación y la educación para fomentar una agricultura más responsable y sostenible, beneficiando tanto a la comunidad local como al medio ambiente global.

El análisis de suelos es, sin duda, una herramienta poderosa para el desarrollo agrícola y la preservación del medio ambiente. A través de estos estudios, es posible entender mejor la composición y las necesidades del suelo, lo que permite a los agricultores tomar decisiones más informadas y sostenibles.