Universidad Autónoma de Aguascalientes

PDF | 620 | Hace 2 años | 13 enero, 2023

Durante los últimos seis años, en este espacio compartimos semanalmente nuestras impresiones y reflexiones sobre una gran diversidad de temas, relacionados por lo general con cuestiones educativas, económicas, culturales y sociales; lo anterior como parte de las funciones de vinculación y magisterio de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Aguascalientes… Debemos de reconocer que, aunque en ocasiones publicamos textos un tanto “eléctricos”, dada la enorme galvanización social de nuestros días, este ejercicio de escritura siempre nos pareció retador, interesante, necesario y positivo. Esperamos que quienes siguieron esta columna a través de los años hayan encontrado una fuente de reflexión y/o de discusión para confrontar o apuntalar -dependiendo de cada texto- sus ideas personales.

Aunque el 31 de diciembre del año recién concluido terminaron las labores de la administración 2020-2022, el día de hoy, 13 de enero de 2023, hago entrega simbólica del cargo, después de presentar ante la comunidad universitaria y la sociedad en general un informe detallado de las labores realizadas y los logros alcanzados durante el último año de la administración que tuve el honor de encabezar.

Hemos querido que el último texto publicado en este medio sea una invitación a la sesión solemne que tendrá lugar el día de hoy, a las 12:00, en el Salón Universitario de Usos Múltiples de Ciudad Universitaria, y hemos querido incluir también -como hicimos puntualmente cada año- el mensaje con el que abre el Informe Anual 2023 de nuestra casa de estudios…

Antes de transcribir dicho mensaje, nos gustaría agradecer a quienes se tomaron el tiempo de leer habitualmente esta columna, y mucho más a quienes con alguna frecuencia nos hacían llegar sus impresiones. Gracias a ustedes este ejercicio se llenó de sentido.

Sin otra cosa más que agregar, transcribimos aquí el texto introductorio del último informe anual que tuve el honor de encabezar, en calidad de rector de la UAA. Muchas gracias:

Quienes integramos la saliente administración de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, desde el primer día nos comprometimos a volcarnos en una dinámica donde el trabajo fuese nuestro principal argumento y portavoz. Por supuesto, el crecimiento sostenido de la institución durante sus 50 años de vida como universidad demuestra que el trabajo bien hecho siempre ha sido un tema prioritario. Acaso lo distinto en esta ocasión es que se hizo mucho énfasis en que las estrategias y acciones debían basarse y sostenerse -en todo momento- en metas y resultados, generando un círculo virtuoso donde justamente los resultados obtenidos en cada evaluación o informe fueran los puntos de partida para la toma de las siguientes decisiones.

En esta dinámica, se dio mayor visibilidad a las estadísticas, las comparativas, los porcentajes, las cantidades y, en una palabra, las evidencias constatables (valga la redundancia). Por desgracia, enfocar de forma tan explícita nuestro trabajo y toma de decisiones en los resultados cuantificables parece haber sido causa de malos entendidos. Incluso se llegó a afirmar que este enfoque atentaba contra el carácter humanista de nuestra casa de estudios.

No es novedosa la extraña idea de que lo cuantitativo es antagonista de lo cualitativo o de que, por alguna razón desconocida, presentar un guarismo entraña la disolución del sentido humano de las personas y las instituciones. A pesar de ser una confusión añeja, no deja de causar preocupación entre algunas personas. Por ello, consideramos importante explicar el enfoque de este documento informativo, que a su vez refleja la perspectiva de trabajo que impulsamos en la administración 2017-2022.

Al menos en el caso de las instituciones públicas de carácter social -como nuestra casa de estudios- los resultados cuantificables, las estadísticas, las comparativas, etc., arropan importantes esfuerzos y logros cualitativos que inciden de manera directa e indirecta en la vida de miles de personas. Visibilizar, por ejemplo, el notable aumento en los años de viabilidad financiera de la universidad, el número de becas otorgadas y los porcentajes de eficiencia terminal, la disminución de los índices de reprobación y de abandono, e incluso los metros cúbicos de agua captada por nuestros gaviones o los metros cuadrados de estructuras impermeabilizadas, muestran de manera fehaciente, transparente y plenamente comprobable el trabajo estructurado y sistemático que realizamos docentes y personal administrativo para brindar a miles de jóvenes la oportunidad de formarse integralmente y abrirse opciones hacia la movilidad social.

Algo similar puede afirmarse de nuestra insistencia en contabilizar cada uno de los impactos que han logrado nuestros servicios y actividades vinculación, atención a la salud, asesoría jurídica y empresarial, difusión artística, cultural y deportiva, o incluso los productos de nuestras investigaciones. Así, por ejemplo, cada impacto logrado con el servicio de asistencia jurídica significa que una persona o una familia de escasos recursos tuvo un mejor acceso al sistema de justicia.

En síntesis, el cúmulo de datos y de resultados cuantitativos que presentamos aquí, así como los que presentamos puntualmente cada año a lo largo de los dos ciclos trianuales de la actual administración, son mucho más que fríos, huecos y descarnados números. Muy al contrario, representan a cabalidad la vocación humanista, educativa y de servicio social que distingue a nuestra benemérita universidad, a la par que justifican con pruebas visibles y auditables la manera comprometida, responsable y transparente con que gestionamos la confianza y los recursos que la sociedad aporta -a través de esta casa de estudios- a la educación y el crecimiento del país…

Sirva este mensaje introductorio como una manera de disolver peligrosas confusiones conceptuales y como un recordatorio a nuestra comunidad y a la ciudadanía sobre las razones por las que durante estos seis años dimos tanta importancia a mostrar nuestro trabajo desde el enfoque en que lo hicimos. Dicho lo anterior, confío en que los lectores encontrarán en este informe anual motivos para seguir brindando su confianza y su apoyo a la Benemérita Universidad Autónoma de Aguascalientes.

Se Lumen Proferre