Universidad Autónoma de Aguascalientes

En los últimos años fueron muchas las charlas, en realidad entrevistas hechas al doctor Alfonso Pérez Romo en ese rinconcito de suyo de la Infoteca Universitaria. Siempre hablaba con tanta franqueza y confianza,        que las conversaciones concluían en cátedras de historia universitaria y humanismo. Hablaba de las cosas que le preocupaban: las precarias condiciones del sistema de salud de nuestro país, la crisis provocada por la pandemia, la educación, la concentración de poder, recursos y conocimiento en manos de unos cuantos o la pérdida del humanismo. Pero también mencionaba lo mucho que disfrutaba venir a la Universidad, de su transformación y de lo bello que se ha mantenido el campus con amplias zonas verdes, como ningún otro en la ciudad. A continuación compartimos un fragmento de esas últimas entrevistas realizadas en el contexto de una pandemia y de un aniversario más de la autonomía universitaria, un pequeño recuerdo a un mes de su partida.

 

˗̶  Fue alumno, fue profesor, fue decano… ¿cuál de todas esas facetas dentro de la UAA disfrutó más?

˗̶  Yo creo que más el contacto con los estudiantes porque al verlos a veces tropezar o salir con travesuras o los dilemas que se les presentan, te acuerdas de tu propia juventud, de lo que uno pasó; y es muy agradable poder ayudar. Yo creo que es la misión. Después de estar aquí tantos años, ¿sabes cómo me siento? No me siento como rector ni como profesor, me siento como estudiante. Eso es lo que soy, un estudiante. Si me ves en algún lugar, me vas a ver estudiando, leyendo algo nuevo, aprendiendo. Eso es lo que soy lo que me identifica más con el estudiantado.

˗̶  ¿Qué se lleva de esta Universidad?

˗̶  La mitad de mi vida. La otra mitad fue mi ejercicio profesional como médico, los primeros veintitantos años de mi vida; pero todo lo demás fue aquí en la Universidad. 

˗̶  ¿Cómo visualiza a la Universidad en algunos años?

˗̶  Va a seguir siendo cada vez más importante. A mí me da mucho gusto que cuento vienen rectores de otras universidades o del extranjero se maravillan de lo que tenemos aquí: de nuestras instalaciones, la paz, la limpieza, el nivel académico que hemos alcanzado y de la investigación que hemos realizado. La Universidad Autónoma de Aguascalientes se está volviendo un referente nacional y esto es muy importante. Al principio, nos atacaban bastante porque cimbramos a las comunidades que ya estaban asentadas en la educación superior de México. Yo llegue a ir a algunas reuniones y cuando me paraba nos chiflaban, ahora es al revés, podríamos chiflar pero no lo hacemos porque somos solidarios con todos. Esta universidad seguirá creciendo en todos los sentidos pero sobre todo en el aspecto del pensamiento y la cultura, será una universidad que va a hacer innovaciones importantes que exige la transformación de la cultura en el mundo actual; está más preparada para hacer esos cambios como cualquier otra.

˗̶   ¿Qué mensaje le daría a los universitarios que van a hacer a esa universidad que usted visualiza?

˗̶  Yo creo que hay un riesgo muy grande en todos los cambios importantes que ha habido en la historia de la humanidad, pero pocos han sido tan bruscos, tan violentos, tan profundos como los que se están dando ahora. Se están cambiando todas las costumbres, el modo de entender el universo, de vivir la vida, de entenderla, de todo; entonces todos los conceptos viejos que eran las vigencias sociales que nos hacían vivir en paz están desquebrajándose. Entonces es muy importante que los universitarios sepan que tienen el deber de ponerse al día con todos los adelantos de la ciencia y la tecnología y de los retos que ponga la cultura moderna, sin perder el aspecto esencial de lo que es el humanismo verdadero, el sentido moral de la vida y el sentido de vivir para otros y no para uno mismo. Ese sería mi deseo para los universitarios

 

Algunos datos biográficos

Originario de Parral, Chihuahua, cambió su residencia a la ciudad de Aguascalientes, donde realizó sus estudios de bachillerato en el Instituto de Autónomo de Ciencias y Tecnología. Fue médico especializado en Pediatría por la UNAM, aunque dedicó gran parte de su vida a la promoción cultural, a la historia, el periodismo y la docencia.

Su trayectoria académica dentro de la UAA comenzó en 1964 como docente de Historia del Arte en la escuela de bachillerato, más adelante impartió otras materias de corte social y médico, hasta que en 1972 fue designado como coordinador del proyecto que dio vida a la Escuela de Medicina. Fue nombrado decano del Centro Biomédico de la UAA en diciembre de 1974; y años más tarde fue designado rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (1978-1980). Durante su gestión como rector, nos contó en alguna entrevista, enfrentó dos grandes retos: uno de ellos fue la gestión del presupuesto que requería la UAA en ese tiempo, y la defensa de autonomía ante los movimientos políticos y sociales que involucraban mucho a las universidades.

En 2018, fue acreedor al Premio Aguascalientes en reconocimiento a su destacada trayectoria e innumerables aportaciones al desarrollo científico, humanista, educativo, social y cultural del estado. El 15 de abril de 2021 formalizó su ingreso a la Academia Mexicana de la Lengua (AML) como miembro correspondiente en la ciudad de Aguascalientes.

A lo largo de su trayectoria se le ha reconocido por su claro perfil humanista, compromiso social y creencia firme en las nuevas generaciones, por lo que realizó contribuciones en el plano educativo y cultural que han permitido el crecimiento de la entidad: la consolidación de la carrera de Medicina, el programa de Estudios del Arte y Gestión Cultural; así como la coordinación de diversos diplomados en el ámbito de la cultura y las artes. Es autor, entre otros textos, de Testimonio de unos días; El aroma del Toreo y Galicia. Un derrotero sentimental.