Universidad Autónoma de Aguascalientes

Algunos países de Europa han comenzado un levantamiento gradual de sus restricciones para regresar a la vida cotidiana y evitar catástrofes en sus economías después de los meses de confinamiento que implica esta pandemia por coronavirus; mientras que en México ya se está visualizando un plan de reapertura económica y social.

Sin embargo, debemos saber que esta crisis sanitaria mundial nos exige un nuevo orden social, al mismo tiempo que, por la naturaleza de la enfermedad Covid-19 y el virus que la provoca, el SARS-Cov-2, es indispensable que se realicen todos los mecanismos para lograr su erradicación, es decir, la eliminación definitiva de la enfermedad en todo el mundo.

En tanto no se tenga una vacuna que esté disponible para toda la población mundial, se corre el riesgo de seguir enfermando de Covid-19, sobre todo si la gente no cree y tampoco pone en práctica el distanciamiento social y las medidas básicas de prevención. La viruela fue la primera enfermedad infecciosa en ser erradicada y, aunque en las últimas décadas se han logrado avances en el desarrollo de varias vacunas, para la obtención de una contra el coronavirus demanda un proceso largo.

El médico infectólogo Juan Daniel Jaimes Álvarez, médico adjunto de prácticas clínicas de la UAA, afirmó que tenemos que estar preparados para más situaciones como esta pandemia, ya que como sociedad hemos acabado poco a poco con el planeta. Factores como la sobrepoblación, el cambio climático, nuestra falta de conciencia sobre los recursos naturales como el agua o los bosques, nos ponen en un riesgo constante. Una biodiversidad alterada supone que patógenos, como los virus, los parásitos o las bacterias se vayan adaptando a nuevos entornos.

Por otra parte, comentó que el coronavirus no se va a poder erradicar, sino que va a quedar como parte de nuestros posibles patógenos respiratorios circulando libremente durante el año, por lo que el objetivo que se tiene en el sector salud es bajar la intensidad de los casos. “Con la influenza teníamos la vacuna un año después, pero el contexto con el coronavirus es diferente, pues su mortalidad no es la misma”.

El médico infectólogo Juan Daniel Jaimes Álvarez dijo que hay hasta 67 protocolos diferentes para la obtención de la vacuna pero ninguno se ha probado completamente, por lo que mientras no se tenga una cura eficaz contra esta enfermedad, ésta seguirá circulando.

Es importante mencionar que si México quiere salir de la fase 3 en la que se encuentra, y quiere recuperar la vida normal, no se deben perder las etiquetas que se han adquirido en esta contingencia sanitaria, como el lavado de manos constante o el estornudo de etiqueta. “Esto tiene que quedarse como parte de nuestra formación en medicina preventiva para toda la población. Desafortunadamente, en Aguascalientes la movilidad sigue siendo muy activa; la gente cree que no pasa nada y hasta que tienen un caso de coronavirus en su comunidad, se toman como alerta”.

Las personas deben entender que estar en contingencia no significa que en los domicilios se puedan realizar reuniones o fiestas, pues puede suceder que entre los invitados se encuentre una persona asintomática por lo que cualquiera puede contagiarse con el virus, y posteriormente transmitirlo a más personas dentro de su propia casa.

Además, la pandemia por Covid-19 ha hecho evidente que como sociedad no tenemos la educación para la prevención de enfermedades infecciosas, las medidas de mitigación o aislamiento social, son recomendaciones muy sencillas pero difíciles de cumplir. Mientras no hagamos caso de quedarnos en casa, la transmisión del virus seguirá activa; por ello, es importante atender las disposiciones de las autoridades del sector salud.

Finalmente, el académico mencionó que esta contingencia también nos está enseñando que tenemos que estar preparados para otras posibles emergencias sanitarias. El sistema de salud requiere mayor equipo e infraestructura así como personal debidamente capacitado, pues, como destacó, “con esta pandemia nos hemos dado cuenta que nos faltan especialistas como el neumólogo, infectólogo, el médico internista o la enfermera, que se tienen que tomar en cuenta para que el día de mañana podamos hacer frente a este tipo de problemáticas”.