Universidad Autónoma de Aguascalientes

2020 es el año de Beethoven, alrededor del mundo celebran los 250 años de su nacimiento; además su Novena Sinfonía, en la que se incluye la “Oda a la Alegría” de Friedrich von Schiller, se estrenó el 7 de  mayo de 1824 en el Teatro Imperial de Viena.

La educación musical ha adquirido vital importancia como elemento para restaurar el tejido social. Valores como la igualdad, la libertad y la fraternidad son necesarios retomarlos hoy en día debido al panorama de violencia que vive nuestro país y que podemos encontrar en la figura de Ludwig van Beethoven, justo a 250 años de su nacimiento este 2020.

Más allá de las aportaciones musicales, Ludwig van Beethoven nos dejó muchos aprendizajes para la vida, pues más que un innovador compositor, ha sido considerado un músico de la Ilustración, un amante de las libertades y un estandarte del humanismo. Para esta reflexión se suman la doctora Irma Susana Carbajal Vaca (SNI) y el doctor Raúl Wenceslao Capistrán Gracia (SNI), ambos investigadores del Cuerpo Académico de Educación
y Conocimiento de la Música del Centro de las Artes y la Cultura.

En primera instancia, la doctora Irma Susana Carbajal Vaca expresó que Beethoven es considerado el último clásico y el primer romántico, debido a la corriente literaria Sturm und Drang con la que fue pugnando por esos valores de libertad y en contra del absolutismo, de la monarquía y de las convenciones sociales; “ahí radica la riqueza de estudiarlo desde una visión histórica que nos permite conocer la perspectiva humanista vigente hoy en día en nuestras universidades, sobre todo en esta época de violencia debemos enseñarle a nuestros estudiantes que estos valores están representados en su música y que han trascendido hasta la actualidad por el mensaje de su obra, en particular de la novena sinfonía, la cual es Patrimonio de la Humanidad desde 2002”.

Ambos académicos coincidieron en que ese mensaje de alegría que nos dejó Beethoven debe retomarse particularmente en Aguascalientes, un estado con un elevado índice de suicidios ocasionados por la depresión; pues la música es alegría y se debe transmitir con más fuerza entre los jóvenes para que ellos lo repliquen en otros espacios.

Es, sin duda alguna, un ícono para la humanidad por esa lucha que emprende en contra de la sordera. Sobre este aspecto, el doctor Raúl Wenceslao Capistrán Gracia enfatizó que fue un compositor deseoso de explorar al máximo todas las posibilidades musicales  y romper paradigmas. Cuando comienza a percibir los síntomas de su sordera escribe el Testamento de Heiligenstadt que dirige a la humanidad entera y da muestra de valentía, al continuar con sus  composiciones afrontando todos los retos.

La gran enseñanza de Beethoven es, que él es producto del trabajo arduo, convencido y enamorado de la música. Este personaje alemán creció en un hogar disfuncional pero logró vencer todos los obstáculos que tuvo, inclusive su sordera, es un ejemplo para todos y de que nada es imposible ante las limitaciones físicas.

Otra característica presente en su obra es la democracia y la rebeldía. Los jóvenes quieren tocar la obra de Ludwig van Beethoven, y se sienten inmediatamente atraídos hacia su música, cuestión que no sucede con otros compositores. Es uno de los primeros compositores democráticos
que le tocó ser testigo de la Revolución Francesa, la Revolución Industrial y de las invasiones napoleónicas. De manera general, la democracia de su obra se refleja en composiciones hechas para niños, jóvenes y adultos; obras monumentales que solamente expertos pueden interpretar y música a la cual todos pueden acceder. También se demuestra al escribir para todos los instrumentos musicales; es música lírica que al mismo tiempo contiene pasajes de bravura.

Finalmente, los académicos del Cuerpo Académico de Educación y Conocimiento comentaron que Beethoven trascendió la música de todos los tiempos y todas las  nacionalidades en busca de la hermandad, transmitiendo valores mediante una música evidentemente formativa. Escuchar su
música, en especial la Sinfonía No. 9, nos lleva a cuestionarnos hoy en día: ¿cuándo vamos a ser hermanos?