Universidad Autónoma de Aguascalientes

Otorgan Medalla “Juan Luis Cifuentes Lemus” al biólogo Jesús Sígala Rodríguez

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Con una amplia trayectoria en el estudio de las víboras y en la divulgación sobre esta especie para favorecer su conservación, el doctor José de Jesús Sígala Rodríguez, profesor investigador del Departamento de Biología del Centro de Ciencias Básicas, fue reconocido por la Federación Mexicana de Colegios de Biólogos (FEMCOBI) A.C. con la Medalla “Juan Luis Cifuentes Lemus al Mérito Profesional en las Ciencias Biológicas 2023”, en la categoría de Investigación.

La distinción, recibida en el marco del VI Coloquio Nacional de Colegios de Biólogos que realizó del 17 al 21 de octubre en la Universidad Autónoma del Estado de México, es sumamente importante no sólo por llevar el nombre del destacado biólogo mexicano Juan Luis Cifuentes Lemus, sino porque es otorgado por pares académicos a través de los diversos colegios de biólogos del país asociados a dicha federación.

“Es uno de los reconocimientos más valiosos que hay en el área de la biología porque es una distinción que se da por pares académicos, quizá no sea el más conocido pero es entregado por personas expertas del área biológica, pares académicos, y eso lo hace muy significativo”.

 

Además de haber trabajado en la iniciativa privada y de colaborar constantemente en la gestión de recursos naturales o la educación ambiental en dependencias gubernamentales a nivel federal y estatal, su actividad profesional ha tenido mayor énfasis en el ámbito académico y en la investigación con fines de conservación de las especies. Las instituciones educativas en las que ha trabajado en el estudio de las víboras, destacan la Universidad Estatal de Arizona, la Universidad Estatal de San Diego y la Universidad Cornell, en Nueva York; además de la Universidad Autónoma de Zacatecas y la UAA. Adicionalmente, es co-coordinador global del Grupo de Especialistas en Vipéridos, dicho grupo tiene el objetivo de difundir información y conocimiento acerca de las víboras a nivel mundial para su protección y conservación.

En entrevista, destacó que México es uno de los países con mayor diversidad de especies de serpientes, por encima de países como Brasil y China. De ahí el interés en estudiar la familia de los vipéridos que incluye a las más venenosas como las serpientes de cascabel y las nauyacas; de este grupo México concentra 74 especies.  El doctor José de Jesús Sígala Rodríguez destacó que por casi cuarenta años ha estado trabajando con las víboras, desde la observación en campo hasta su estudio a nivel posgrado.

 

“Yo soy apasionado de las serpientes, específicamente de las víboras me interesa mucho la conservación de los recursos naturales, específicamente de los animales y aún más de las serpientes. México es el país más rico del mundo en especies de serpientes, ningún otro país nos gana, ni Brasil ni China con sus con sus grandes territorios tienen más especies que nosotros”.

 

Las víboras tienen un papel importante como cualquier otro animal, planta u organismo vivo en los ecosistemas. El doctor José de Jesús Sígala Rodríguez, quien actualmente se desempeña como jefe del Departamento de Biología de la UAA, explicó que las serpientes de la familia viperidae son depredadores tope que generalmente se colocan en la punta de la cadena alimenticia, ya que la mayoría de las víboras se alimentan de roedores, por lo que de alguna manera contribuyen al equilibrio de las poblaciones de roedores y otros animales. Desafortunadamente, es una especie muy temida, en parte por su naturaleza venenosa pero también por el desconocimiento y la representación de maldad que se le ha impuesto en ciertas culturas; sin embargo, agregó que no son especies que busquen dañar, su veneno es utilizado como defensa y para obtener alimento. También es una especie muy buscada para la comercialización ilegal y un atractivo turístico de México para muchas personas que reconocen la riqueza en la biodiversidad mexicana.

En este sentido, la divulgación y el conocimiento sobre las serpientes son fundamentales para su protección y conservación; sobre todo cuando existen factores como la urbanización que muchas veces implica la destrucción y modificación del hábitat, el calentamiento global, la matanza indiscriminada y la colecta ilegal.

“Me interesa mucho la conservación de estos animales y para ello, una de las cosas que hago es difundir lo que hacemos. Mi trabajo de investigación es sobre ciencia básica para conocer dónde están, qué comen, qué hábitats les gusta, cuáles son sus amenazas, para trabajar en su conservación. No sólo a mí, sino a todos los que estamos trabajando con estos animales, nos gusta dar pláticas en escuelas y en otras universidades, para que la gente conozca esta riqueza tan grande que tenemos”