Universidad Autónoma de Aguascalientes

Pedro de Alba (1887-1960) nació en San Juan de los Lagos, Jalisco, pero su formación hasta bachillerato la realizó en Aguascalientes, fue alumno del Instituto de Ciencias. Realizó sus estudios profesionales en la Escuela Nacional de Medicina y la Escuela Práctica Médica Militar, de la cual se graduó en 1913 como Médico Cirujano, especializándose en oftalmología.

 

La docencia fue su vocación predilecta. En este ámbito, fue profesor del Instituto de Ciencias y de 1917 a 1920  ocupó el cargo de rector. Años más tarde, de  1927 a 1929, se desempeñó como director de la Escuela de Filosofía y Letras. Según una biografía depositada en la Biblioteca “Benito Juárez García” de la ENP No. 9 de la UNAM[i] (que por cierto, lleva su nombre),  se destaca que desde ese puesto “se articula a la promoción escolar que combatió contra el caudillaje militar y por la reforma universitaria de 1929”. Posteriormente, fue catedrático y director de la Escuela Nacional Preparatoria de la UNAM de 1929 a 1933.

Pedro de Alba también tuvo una trayectoria política: fue diputado (1920 a 1922) y senador por Aguascalientes en dos ocasiones, de 1922 a 1926 y de 1952 a 1957. En el ámbito diplomático también trascendió como representante de México ante la Organización de los Estados Americanos; embajador en Chile y embajador plenipotenciario permanente ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT); y representante en el congreso Hispanoamericanista e investigador en el Archivo de las Indias de Sevilla. Llegó a ocupar la subdirección de la Unión Panamericana y altos puestos directivos en el Tribunal Internacional de la Haya. Fue delegado del Instituto Internacional de Cooperación Intelectual con sede en París y encargado de la delegación permanente de México en Ginebra, Suiza, donde falleció en 1960.

En un homenaje hecho al Dr. Pedro de Alba en el marco de los festejos por el Centenario del Instituto de Ciencias de Aguascalientes[ii], Salvador Gallardo Dávalos refirió de él que “fue ante todo un provinciano, por más que la genial poetista Gabriela Mistral lo viera con porte aristocrático y que en el Palacio Real de Madrid lo anunciaron como el duque de Alba; siempre y en cualquier circunstancia manifestó su entrañable cariño por su tierra nativa y por Aguascalientes, su cuna cultural”.

 

[i] Historia: Pedro de Alba (1887-1960) Consultado en https://enp9.bibliotecas.unam.mx/index.php/la-biblioteca/7-historia-de-la-biblioteca

[ii] Cien Años del Instituto de Ciencias (2007) Universidad Autónoma de Aguascalientes, Tomo 2, pp 163-173.