Universidad Autónoma de Aguascalientes

Se enriquece el patrimonio artístico de la Universidad

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Le Penseur es una de las obras escultóricas más famosas del francés Auguste Rodin, considerado el padre de la escultura moderna, también es autor de obras emblemáticas como La puerta del infierno, La edad de bronce, La vieja cortesana, Los burgueses de Calais o El Beso. Desde finales de 2019, una reproducción de El Pensador enmarca, junto con La Venus de Milo, el acceso principal de la Infoteca Universitaria, un espacio multidisciplinario que integrará en sus instalaciones una biblioteca, la librería, tifloteca, salas de exposiciones y audiovisuales. Esta figura que muestra a un hombre apacible pero con gran fuerza y que conjuga el pensar con la poesía, fue creada en el año 1880 para el tímpano de La puerta del infierno, cuyo tamaño original es de 71.5 centímetros de alto, 58 centímetros de largo y 40 centímetros de ancho, y que representaba a Dante, autor de La Divina Comedia. Una primera reproducción de grandes dimensiones (1.90 metros) hecha en 1903 fue la que adquirió mayor fama.

 

 

La diosa del amor y la belleza también se suma al patrimonio artístico de la Universidad Autónoma de Aguascalientes. La Venus de Milo o Afrodita de Milos también es una de las  esculturas griegas más famosas del mundo; fue descubierta semienterrada en el año de 1820 en la isla de Milos que le
dio su nombre, y se cree fue hecha en entre los años 130 a.C. y 100 a.C. Tanto El Pensador de Rodin como la Venus de Milo que se encuentran en la Infoteca Universitaria, son esculturas realizadas en bronce bajo el proceso artístico de la cera perdida por el escultor Marco Antonio Jasso Collado.

En la Plaza de la Autonomía, al costado poniente de la Infoteca Universitaria, se localiza una escultura dedicada al famoso dibujo del Hombre de Vitruvio, también llamado Estudio de las proporciones ideales del cuerpo humano, que bocetara Leonardo Da Vinci en el siglo XV. De igual forma,
Marco Antonio Jasso Collado elaboró esta pieza empleando el mismo proceso de la cera perdida. Esta legendaria obra muestra las proporciones ideales del cuerpo humano: a un hombre desnudo con los brazos y piernas sobreimpresas en dos posiciones diferentes, una de ellas dentro de un círculo, y la otra dentro de un cuadrado. Para este concepto Da Vinci tomó como punto de referencia los escritos del arquitecto romano Marco Vitruvio, quien afirmaba que el cuerpo humano contaba con todo tipo de proporciones matemáticas que consideraba la medida de toda construcción arquitectónica.