Universidad Autónoma de Aguascalientes

Un balam en tierras hidrocálidas

gaceta uaa

Avistamiento de jaguar en el ejido de Monte Grande, una de las zonas mejor conservadas de la Sierra Fría, fue gracias al trabajo de monitoreo permanente a cargo académicos y estudiantes de la UAA

 

El jaguar ha sido, desde tiempos muy remotos, un animal con diversos significados e importancia para las culturas mesoamericanas; muestra de ello son las vastas representaciones del felino en esculturas, vasijas, relieves, ilustraciones, entre otros objetos.

El jaguar es una especie endémica del continente americano y uno de los seis felinos silvestres que habitan en México. Según la PROFEPA, hasta 2020 la distribución del jaguar en México se encontraba mayoritariamente en Chiapas, Campeche y Quintana Roo; pero también con presencia en el Pacífico, la región serrana de Sinaloa y las faldas de la Sierra Madre Occidental en el estado de Sonora; la región de los Chimalapas, la Sierra de Tamaulipas y con menor presencia en áreas de Nayarit, Michoacán y una parte en Guerrero.

No obstante, estudiantes y académicos del Centro de Ciencias Básicas de la UAA han logrado registrar la presencia de un ejemplar de jaguar (Panthera onca) en Aguascalientes, específicamente en la zona de Sierra Fría, gracias al trabajo constante de fototrampeo instalado para el monitoreo de fauna silvestre.

Sobre ello, el maestro Gustavo Ernesto Quintero Díaz, catedrático del Departamento de Biología, detalló que la identificación de este ejemplar de jaguar ocurrió el 20 de diciembre de 2023 alrededor de las 9 de la noche, gracias a estaciones de fototrampeo colocadas en el ejido de Monte Grande, perteneciente al municipio de Jesús María, una de las zonas mejores conservadas en la Sierra Fría y que abarca alrededor de 3,500 hectáreas.

El hecho se hizo de reciente conocimiento debido a que las cámaras trampa, muchas de ellas instaladas para realizar trabajos de tesis, se colocan en las zonas serranas y se dejan ahí durante muchos meses. Posteriormente, se retiran para poder analizar las fotografías. Para lograr la identificación del ejemplar, se tuvo el apoyo del maestro Jesús Pacheco Rodríguez del Laboratorio de Ecología y Conservación de Fauna Silvestre de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y por parte de la Asociación Civil Conservación de la Biodiversidad del Centro de México, a través de los expertos Carolina Chávez Floriano y Roberto Roque Lozano. La confirmación de que se trata de un ejemplar de jaguar se confirmó hasta hace unos meses.

Según la información proporcionada por el maestro Gustavo Ernesto Quintero Díaz, se han definido diferentes hipótesis sobre la localización del ejemplar de jaguar, o Balam en la cultura maya, en Aguascalientes. Entre ellas, que se debe al cambio de clima que se ha tenido en México en la última década, provocando que las especies emigren buscando mejores condiciones de vida. Otra hace referencia a la destrucción de su hábitat en el país, particularmente en el sureste mexicano.

Recientemente se han registrado otros avistamientos en el Estado de México, Michoacán, Jalisco, Nayarit, Guanajuato y Colima.

 

 

Antecedentes

Desde 2009, estudiantes y académicos de la Licenciatura en Biología comenzaron a trabajar en el monitoreo de especies en El Ocote con la instalación de cámaras trampa; el objetivo era mapear la distribución de especies como el mapache y felinos. Los primeros hallazgos motivaron a la comunidad universitaria a continuar con esta práctica en campo de colocar cámaras en puntos estratégicos.

Gustavo Ernesto Quintero Díaz, catedrático del Departamento de Biología del Centro de Ciencias Básicas, explicó también que la tecnología disponible en aquel tiempo dificultaba capturar en imágenes la presencia de algún animal; ahora los sensores de movimiento, la modalidad de ráfaga de imágenes y el mismo tamaño de las cámaras, ha facilitado el monitoreo de especies.