Universidad Autónoma de Aguascalientes

Un diálogo de luces y sombras

PDF | 296 | Hace 9 meses | 9 febrero, 2024

Dra. en Admón. Sandra Yesenia Pinzón Castro

Hace un par de semanas presentamos el primer informe anual de labores de la actual administración de la UAA. Para quienes tengan interés, el documento de rendición de cuentas puede consultarse en: https://www.uaa.mx/informe2023/ Aprovechando el espacio que amablemente me cede esta plataforma, les comparto el mensaje que dirigí a la comunidad universitaria y a la sociedad durante la ceremonia solemne mencionada:

Para apreciar el milagro de la luz, eventualmente uno tiene que estar expuesto a la oscuridad. No hay forma de entender la alegría, sin haber dado al menos un sorbo a la copa de la tristeza. Tampoco se puede comprender lo que significa el desarrollo, los aciertos y la trascendencia, si no hubiera conceptos y situaciones antagónicas contra las cuales pudiésemos sentir el valor de las cosas positivas.

Estas son verdades tan asimiladas que caen en el lugar común y, sin embargo, en el día a día, cuando se tiene un mal momento o cuando se alcanza el éxito, suelen olvidarse por completo porque entonces pensamos en términos absolutos… y sentimos que todo es blanco o todo es negro.

Afortunadamente, nuestra casa de estudios no se ha dejado seducir jamás por el canto de esas terribles sirenas, que nublan el entendimiento e impiden ver las áreas de oportunidad en los momentos de dulzura, o que, cuando se atraviesan dificultades, nos dicen al oído que no hay nada de valioso en nuestro trabajo, demeritando así las virtudes y los logros alcanzados.

Nuestra universidad siempre ha sabido mirar hacia sí misma con ojos críticos y exigiéndose cumplir con el papel que desde su concepción se le ha encomendado: ser una fuente de luz; esa fuerza luminosa que, precisamente, hace ver con claridad lo que permanecía en la penumbra.

Si lo pensamos con cuidado, no solo la esencia de nuestra institución, sino las bases mismas del conocimiento, el crecimiento individual y el desarrollo colectivo se cifran en la capacidad de asumir que no podríamos comprender la claridad, las cosas buenas, el progreso, la movilidad social, la empatía y los derechos humanos, si no hubiera conceptos y situaciones negativas que se contrapusieran y contra las cuales pudiéramos luchar, a fin de extender el dominio de la luz, la dignidad y el desarrollo de nuestras personas y sociedades.

En cuanto a nuestra querida universidad, estoy segura de que, desde su nacimiento y a lo largo de estos 50 años, no ha habido una sola administración que no haya enfrentado situaciones problemáticas de alta complejidad y, sobre todo, que no haya sido blanco de críticas y profecías apocalípticas sobre el futuro de la comunidad universitaria.

Pero esas dificultades, esas áreas de oportunidad y críticas (tanto las justas como las injustas; las constructivas como las destructivas) al final no han sido otra cosa que parte del diálogo de luces y sombras que nos ha permitido, en primer lugar, ajustar normativas, programas, dinámicas y acciones donde teníamos que reestructurar y mejorar, y, en segundo lugar, proyectarnos como esa importantísima fuente de beneficios académicos, científicos, de salud, culturales, económicos y sociales para los habitantes de esta entidad, pero también de regiones aledañas.

En cinco décadas, no hubiéramos crecido de la manera en que lo hemos hecho, ni nos hubiéramos consolidado hasta convertirnos en un ejemplo a nivel nacional, si no se hubiesen asumido con valentía retos y oportunidades y si no hubiéramos aceptado, con aún más valentía, nuestros errores, para hacer los cambios necesarios a fin de convertirnos en una institución mucho más fuerte y comprometida con la sociedad.

En ocasión del primer informe de la actual administración, que tengo el altísimo honor de encabezar, debo decir que a lo largo del año atravesamos una serie de importantes retos e identificamos áreas de oportunidad que individual y colectivamente nos permitieron ubicar a dónde debían dirigirse nuestros principales esfuerzos de mejora, y dónde debíamos de proyectar nuestra luz con mayor prioridad, en concordancia con los planes de trabajo que planteamos desde que asumimos este cargo.

Así, nos volcamos en una serie de estrategias, campañas y acciones coordinadas y multidisciplinarias, a fin de fortalecer nuestros servicios de prevención y atención psicológica y emocional.

De igual forma, establecimos las condiciones necesarias para entrar de lleno en el sector de la educación a distancia, ampliando las oportunidades para quienes desean seguir estudiando a nivel superior, pero que no tienen el tiempo o las condiciones necesarias para trasladarse diariamente hasta las instalaciones físicas de la universidad.

Lo anterior está avanzando sin descuidar las oportunidades y beneficios que trae la presencialidad. Esto se corrobora con los numerosos servicios de muy diversa índole que brindamos, y con los eventos académicos, deportivos y artísticos que realizamos durante 2023 en todos nuestros campus y planteles, dando término a las restricciones implementadas a causa de la pandemia por Covid-19.

Con el mismo objetivo de extender las oportunidades de crecimiento intelectual, humano y social a través de la multiplicación de la matrícula y de aprovechar al máximo los recursos, cabe destacar la aprobación del primer bachillerato de esta casa de estudios fuera del municipio capital, lo que impactará a todo el norte del estado y las entidades circunvecinas…

Todo lo que hicimos durante 2023 en nuestra casa de estudios se realizó no solo sin descuidar la calidad de nuestros programas educativos, sino incluso aumentando el número de beneficios para integrantes de la sociedad con vulnerabilidades, como puede apreciarse, entre otros muchos temas, en el aumento de las becas otorgadas a miles de estudiantes universitarios y en el gran número de servicios brindados a la población a través de nuestros diversos proyectos de atención académica, jurídica, empresarial, deportiva, artística y de salud.

Una de las mayores áreas de oportunidad detectadas ha sido atender los procesos de análisis y gestión financiera, así como revisar la normatividad y lineamientos universitarios para garantizar que se tomen las mejores decisiones patrimoniales, se establezcan candados y restricciones eficientes para el cuidado de nuestros recursos y se haga más eficaz el trabajo de respuesta ante las unidades de transparencia y fiscalización. En este tema, quiero reiterar que se va a llegar hasta las últimas consecuencias en la revisión de las inversiones realizadas, en los mecanismos que las permitieron y en la insuficiencia de controles y alertas preventivas dentro de la institución que evitaran decisiones patrimoniales de alto riesgo.

Así, en un año de enorme complejidad para nuestra gestión, asumimos plenamente la tarea de apuntalar los flancos que requieren mayor atención en la universidad; pero también se debe decir, amparados en datos y pruebas corroborables, que en 2023 nuestra casa de estudios no se retrajo, sino que se mantuvo fuerte e incluso creció en temas de calidad y cantidad de programas educativos, productos y servicios brindados, internacionalización y aprovechamiento de las tecnologías para beneficio de miles y miles de personas, a través de la realización puntual y comprometida de todas nuestras funciones sustantivas.

Las acciones emprendidas y los logros cosechados este año son producto del esfuerzo de todas y cada una de las personas que integramos la comunidad universitaria. Quiero ser muy enfática en ello, como lo he sido siempre: este barco no avanza gracias a una persona o a un pequeño grupo; sino que lo hace amparado en la suma de esfuerzos de sus casi 25 mil integrantes, así como en el apoyo y la confianza que siempre, siempre nos ha brindado la sociedad. La universidad la hacemos todos.

Por eso, quiero reconocer a todas y todos mis compañeros: estudiantes, académicos y personal administrativo, por el gran trabajo realizado en 2023. Quiero agradecerles que, ante los difíciles momentos que atravesamos, mostraron su tesón, su compromiso y su entrega absoluta a este proyecto, que volvió a confirmar su enorme solidez y, como lo ha hecho históricamente ante cada momento difícil, puso en la mesa resultados firmes y comprobables, con los cuales dejamos claro que nos encontramos en buena forma y con proyección a largo plazo.

Como dicen popularmente: “hay universidad para rato.” Hay universidad para muchas generaciones de la gente buena de Aguascalientes y de otras entidades, que quieran formar parte de una casa de estudios reconocida a nivel nacional e internacional. Hay universidad para seguir apoyando a los sectores vulnerables y para continuar siendo el principal centro de formación integral de nuestro estado.

Tanto a la comunidad universitaria como a la sociedad puedo decirles, sin faltar ni un gramo a la verdad, que vamos a seguir respondiendo como hasta ahora lo hemos hecho: con trabajo y resultados. Vamos a seguir proyectando nuestra luz y siendo uno de los principales soportes para Aguascalientes.

¿Que habremos de enfrentarnos a retos o a problemáticas de gran complejidad? Sin duda. ¿Que se pondrá a prueba nuestra capacidad de resolución, de resiliencia y de creatividad para encontrar soluciones? Por supuesto que así será, porque de eso se trata la vida de toda institución y de toda sociedad. Pero no duden que, como lo hemos hecho en cincuenta años y como lo hicimos puntualmente en 2023, habremos de responder con responsabilidad, con pasión y con la firme intención de dar continuidad a nuestro desarrollo y consolidación, como una de las mejores universidades mexicanas. Vamos a seguir siendo un faro, una luz que se proyecte para extender el conocimiento, el humanismo, la equidad y la educación.

Se Lumen Proferre.

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