BOLETÍN DE PRENSA No. 190
- Destacan los factores de cambio y lo que aun falta por investigar en el ámbito arquitectónico y de desarrollo urbano.
Se presentó el libro Aguascalientes (1945 – 1956) Arribo de la modernidad arquitectónica, el cual completa un serie de tres libros sobre la evolución de la arquitectura en nuestro estado, un estudio desde 1884 a 1956, del doctor J. Jesús López García.
El primer comentarista de la obra fue el doctor Jesús Martín Andrade Muñoz, profesor e investigador de la Universidad y director del Instituto Cultural de Aguascalientes, quien sintetizó la historia arquitectónica a nivel local, algunos de sus precursores y grandes obras en la ciudad, así como los materiales de construcción que también impactaron en la modernidad.
“El concreto en Aguascalientes es el verdadero acceso a la modernidad, este sistema constructivo que se introdujo poco a poco en el siglo XX apareció como un discreto insumo en los comercios locales; el material se fue convirtiendo en el detonante de una arquitectura diferente a partir de la tercera década del siglo”.
Andrade Muñoz afirmó que el arribo de la modernidad en Aguascalientes, que llegó con el ferrocarril que también muchas décadas después desaparecería junto con él; “celebro que esta serie de libros se ocupe de estos temas a manera de un primer acercamiento al estudio de una época en la cual la arquitectura local se ha estudiado muy poco. El trabajo del Dr. López García es valioso ya que el amplio periodo del 1884 a 1956 ha llevado casi dos décadas de estudio y la línea aun es muy amplia, ya que falta analizar arquitectónicamente el cambio que sufrió la vivienda y su impacto en el espacio interno”.
Por su parte, el cronista Carlos Reyes Sahagún, profesor del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades, quien expresó que al leer el libro permite advertir el enorme esfuerzo que significo edificar la sociedad a la que se aspiraba, la infraestructura que el desarrollo demandaba. Es un llamado a tomar conciencia del patrimonio arquitectónico y urbanístico de Aguascalientes, en sus páginas el Dr. López García nos invita a ver la ciudad como un museo, como una obra de arte y, en esa medida, a apreciarla un poco más, con una actitud dinámica de cuidado y conservación.
Un tercer comentarios de la publicación fue el doctor Andrés Reyes Rodríguez, catedrático del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades. “El libro es una provocación porque insiste en el papel de la arquitectura y los inevitables vínculos con el urbanismo”. Añadió que la modernización, como eje conceptual de la obra, es “un principio de orden inevitable, cumple con la función de acortar épocas y estilos que conviven en este tiempo de largo aliento que dio inicio con la revolución francesa, aunque adquirió sus primeras manifestaciones desde el renacimiento”.
Reyes Rodríguez, también especialista en antropología social, enfatizó que a partir de la lectura del libro, se hace más clara la idea de que “la estructura urbana de Aguascalientes se reinventó sin que existiera una programación conceptual previa ni tampoco una reflexión posterior sobre esa historia, es por eso que el autor hace una arqueología del cambio urbano: desentierra el saber de una etapa histórica muy cercana a nosotros con múltiples testimonios que hacen visible, para expertos y los que no lo son, una realidad no contemplada”.
“El Aguascalientes moderno que presenta J. Jesús López García, lisa y llanamente, revela la existencia de una ciudad invisible y al mismo tiempo viva y dominante, al menos para el siglo XX”.