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  • Especialista de la cultura y la religión durante su estancia en la UAA planteó elementos visibles durante la designación del nuevo pontífice.

Será inevitable que el nuevo papa Jorge Mario Bergoglio, quien eligió el nombre de Francisco I, tenga en cuenta lo que sucede con la economía, política y democratización de la curia romana, la participación de las mujeres, nuevas organizaciones familiares y la sexualidad; comentó el especialista en cultura y religión, Fortunato Mallimaci, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República de Argentina, durante su estancia en la Universidad Autónoma de Aguascalientes, días antes de la designación del nuevo dirigente.

El catedrático de la Universidad de Buenos Aires subrayó que la burocracia y administración de bienes espirituales se encuentra en un momento decisivo, debido a la era de la comunicación digital que ha difundido problemáticas y polémicas del estado Vaticano y sus representantes alrededor del mundo, como el abusos de poder, sexuales y desvío de recursos.

Al respecto, Mallimaci expuso que será indispensable que el nuevo papa analice y defina la postura de esta organización religiosa respecto a las nuevas organizaciones familiares, o el declive al voto de castidad de los sacerdotes, la participación de las mujeres en posiciones de mayor jerarquía en la iglesia católica, y la relación de la administración de bienes espirituales con la economía y política internacional.

Fortunato Mallimaci planteó que el punto clave de la nueva curia es la delimitación del acceso a la información y nivel de transparencia tanto del Vaticano como de sus extensiones alrededor del mundo, lo cual implicaría la aplicación de las leyes civiles sin distinción a esta institución.