MARIO ANDRADE CERVANTES En esta ocasión, hago un alto en la comunicación de las diversas actividades académicas de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, para felicitar a las madres aguascalentenses, principalmente a las madres universitarias. Este día, 10 de mayo, es sin duda uno de los días más especiales del año para todos los mexicanos. La celebración del Día de las Madres nos toca siempre; ya seamos hijos, padres, esposos o, claro está, siendo madres. Se trata de una de las tradiciones con mayor arraigo en México y en la que todos recordamos y celebramos con mucha admiración, con mucho cariño y respeto, a las mujeres que nos han dado mucho más que la vida. Y ese sentimiento que se manifiesta en el cariño y el amor a la vida que nos han transmitido con su ejemplo, con su amorosa tenacidad para hacer de nosotros, sus hijos, mujeres y hombres de bien. A los universitarios, nos basta con ver a las madres que trabajan o estudian en la UAA, nos basta ver la forma en que desempeñan su papel como profesoras, trabajadoras, administrativas o estudiantes, para concluir que ahí existe una notable labor que logra transformar su entorno. Por ello, no dudamos que este día recibirán, por parte de sus hijos, muy diversas manifestaciones de sincero agradecimiento y profunda gratitud. Todos tenemos o algunos tuvimos una madre cuya influencia perdura hoy y siempre. Una madre que queremos, aunque ya no esté con nosotros, y que este 10 de mayo inevitablemente recordaremos con más intensidad; con la nostalgia de quien sabe que tuvo el mayor tesoro que una persona puede poseer. Su legado continúa en nosotros, porque, lo que la madre nos transmitió desde la cuna y en los primeros años de nuestra existencia, perdura con nosotros hasta el final de nuestros días. Felicito a las madres que cuidan, enseñan, alientan y trabajan. A las que por primera vez tienen el privilegio de ser madres, así como a las que van a volver a serlo, las cuales tienen nuestra misma admiración y aprecio que señoras de cabellos blancos que hoy tienen el privilegio de ser abuelas o bisabuelas. Muchas felicidades a todas. En particular, merecen mi más profunda admiración las madres que trabajan y son jefas de familia. Ellas son ejemplo para todos nosotros porque además de su labor como madres, sostienen a sus familias y apoyan cotidianamente a sus hijos. Son mujeres muy trabajadoras que realizan en casa una labor fundamental en la educación, el cuidado y el mejoramiento de la calidad de vida de sus hijos. Por todo esto, puedo decir que las mujeres de Aguascalientes que son madres, son un ejemplo de trabajo y de responsabilidad, pero sobre todo, de entrega y entusiasmo para transformar nuestro entorno. El ejemplo de nuestras madres, nos inspira a ser mejores y nos impulsa a buscar cambiar las condiciones que nos tocó vivir a favor de las presentes y futuras generaciones. Los universitarios vemos un signo sumamente alentador en el hecho de que las mujeres y madres de familia se continúen incorporando progresivamente al trabajo productivo, en las diversas actividades económicas y sociales. A nombre de la comunidad universitaria, les deseo muchas felicidades a las madres aguascalentenses. Reciban un abrazo sincero y las mejores muestras de afecto de sus seres queridos. |
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