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Mario Andrade Cervantes

Esta semana viajé a la Ciudad de México para asistir a una ceremonia en la cual se festejaron los primeros 80 años de vida del Instituto Politécnico Nacional (IPN). Gracias a la relación que los universitarios tenemos con su director, Enrique Fernández Fassnacht, también firmamos un convenio de colaboración que nos permitirá promover el intercambio de estudiantes y estancias de investigación para profesores, recibir asesoría y apoyo técnico, promover la realización de prácticas profesionales y de servicio social entre la comunidad de ambas instituciones, así como la publicación de los resultados de las investigaciones realizadas de manera conjunta.

La firma de este convenio IPN – UAA representa un gran orgullo para nuestra comunidad, pues significa la posibilidad de trabajar al lado de la segunda institución de educación superior más grande e importante de México y América Latina, no sólo por sus ocho décadas de historia, sino también por sus más de 290 programas académicos, su calidad educativa, su impulso a la ciencia y el desarrollo de tecnología a través de sus diversos centro de investigación, y por la influencia que sus egresados ejercen en la educación, la ciencia, la economía, la política y la cultura de nuestro país.

Esta nueva colaboración da continuidad a una historia que renovamos el año pasado con la firma de un convenio marco en el que se privilegian de manera general las prácticas profesionales, la vinculación, así como el servicio social, y del cual se desprende este compromiso que nos permitirá continuar trabajando de manera conjunta, particularmente en tres carreras del Centro de Ciencias Básicas: computación inteligente, electrónica y sistemas computacionales, y en las seis carreras del Centro de Ciencias de la Ingeniería del Campus Sur: automotriz, biomédica, diseño mecánico, energías renovables, robótica, así como manufactura y automatización industrial, quienes tendrán la oportunidad de enriquecer su formación profesional.

Como lo describí líneas arriba, las carreras que participan en este convenio pertenecen a dos centros académicos. Cada uno de ellos tiene su propia historia, pero ambos comparten la dedicación, compromiso y entrega que distingue a sus comunidades docentes y estudiantiles, las cuales han mantenido un profundo interés por fortalecer la calidad académica e impulsar la investigación en la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

El Centro de Ciencias Básicas es uno de los de mayor tradición en nuestra Universidad. Destaca porque genera más del 40 por ciento de la investigación y porque concentra el 42 por ciento de los académicos que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores. De manera particular, las ingenierías que fueron incluidas en el convenio cuentan con reconocimiento nacional a la calidad académica por parte de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, e incluso, están en proceso o ya cuentan con acreditación por parte de algún organismo internacional; además, sus investigadores llevan a cabo alrededor de 10 proyectos de investigación oportuna y pertinente en las áreas de sistema, electrónica y computación inteligente.

Por su parte, el Centro de Ciencias de la Ingeniería es uno de los más nuevos de nuestra Universidad, por lo que oferta programas educativos adecuados a las necesidades y problemáticas que enfrentamos en esta realidad globalizada. A tan sólo cuatro años de creados, sus seis ingenierías han llamado la atención a nivel nacional por su innovación, por contar con tecnología de punta para la enseñanza, por su carácter emprendedor, su amplia vinculación con el sector productivo, por su moderna infraestructura y por ser vanguardistas en el estado. Además, ya cuenta con académicos que están realizando diversos proyectos de investigación, especialmente en el área de la robótica y las energías renovables.

Con todas estas acciones y el nuevo convenio de colaboración que firmamos esta semana se beneficia a casi mil setecientos alumnos de las nueve carreras de los centros de Ciencias Básicas y de la Ingeniería, quienes contarán con la invaluable oportunidad de participar en algún proyecto que involucre a la Universidad Autónoma de Aguascalientes y al Instituto Politécnico Nacional, lo que sin duda representará una grata y enriquecedora experiencia académica y personal.