BOLETÍN DE PRENSA No.019 –>>

• UAA realizó investigación e intervención en beneficio de un total de 270 personas entre niños de 6 y 11 años, además de padres de familia de la comunidad de Pocitos.
• Número significativo de la muestra estaban sometidos a estrés derivado de problemas económicos, laborales, violencia, bullying, entre otros.

La adecuada atención e intervención del síndrome de burnout puede llegar a prevenir síntomas físicos en los individuos, pero también distintas formas de violencia en lo colectivo, así lo expuso la profesora investigadora del departamento de Educación de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Irma Carrillo Flores.

Al respecto, Carrillo Flores explicó que el síndrome de burnout inicia cuando una persona se somete a situaciones de estrés laboral, problemas económicos, de administración de tiempo, entre otros, los cuales generan en una primera instancia un desgaste físico y en una segunda etapa un desgaste emocional, que en conjunto derivan en afectaciones serias al sistema nervioso.

Aunque también manifestó que con estos desgastes las personas inician a modificar sus conductas y se presentan signos alarmantes como dolores de cabeza y oídos, piel agrietada o reseca, e incremento en el consumo de cafeína, tabaco y alcohol, por lo que el usuario con el síndrome de burnout inicia un proceso de daños psicosociales derivados de este problema que con mayor frecuencia se estudia en México y alrededor de todo el mundo.

Por ello, Carrillo Flores mencionó que se realizó una investigación y un programa de intervención para identificar, intervenir y evaluar las condiciones de violencia y burnout en la comunidad de Pocitos en la cual se tomó una muestra de 270 personas de los dos mil 900 habitantes, sin embargo, se impactó benéficamente a más de 1 mil personas al concluir la investigación.

En una primera etapa se realizó una evaluación a niños de una primaria de edades entre los 6 y 11 años de edad, se les aplicó un cuestionario en el que se buscaba conocer si los integrantes de su núcleo familiar o ellos mismos sufrían un estrés latente y los resultados arrojaron que un número significativo de la muestra estaban sometidos a estrés derivado por problemas económicos, de divorcio y emocionales ocasionados por el hacinamiento en viviendas y casos de bullying.

Posteriormente se llevó este estudio con los padres de familia y se pudo observar que tenían muy poca presencia en los hogares debido a sus necesidades económicas y ocupaciones laborales, además se descubrió focos de atención como la ingesta de alcohol y otros aspectos, por lo que se decidió intervenir ante estas situaciones vulnerables que tenían afectaciones en la totalidad de la familia.

La profesora investigadora del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades mencionó que para el trabajo de intervención con los padres e hijos se diseñó un conjunto de materiales que sirvieron para tener acercamientos con los afectados y ofrecer información mediante cuadernillos didácticos, visualmente atractivos y un lenguaje sencillo para captar su atención, de esta forma se pudo concientizar a las personas que se sentían identificadas con los síntomas de este trastorno.

Carrillo Flores aseguró que este trabajo realizado servirá para que niños y adultos vulnerables a problemáticas relacionadas con el síndrome de burnout no se involucren en actos de violencia, e incluso prevenir suicidios en la población.

Por último enfatizó que la intención con esta investigación es vincularse con organizaciones e instituciones interesadas en estas temáticas para multiplicar esfuerzos y replicar este estudio en distintas colonias de Aguascalientes y así brindar información para educar a los sectores que presentan problemáticas sociales.

Importante mencionar que los resultados de esta investigación han sido presentados en las Universidades de Colima, Celaya, Los Mochis e Iguala a nivel nacional; y de forma internacional en países como la India, Colombia, Brasil, Chile, Perú y Cuba.