BOLETÍN DE PRENSA No. 490 –>>
- La cisticercosis está controlada; toxoplasmosis un padecimiento que requiere de su atención.
Como parte del programa Viernes de Ciencia y Tecnología de la Academia Mexicana de Ciencias, que en Aguascalientes está coordinado por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, se presentó una conferencia sobre cisticercosis y salud pública, a cargo de la Doctora Ana Flisser Steinbruch de la UNAM. Destacó que esta problemática es casi nula mientras que otras deben ser de mayor preocupación para el sistema salud nacional e internacional.
Cabe mencionar que la cisticercosis se debe, en origen, por la exposición de material fecal humana al aire libre y a los cerdos, por lo que la carne se contamina afectando al humano que la consume. Sin embargo, este ya no es un problema de salud pública pues la población tiene mayor conocimiento sobre higiene. Otro tipo de problemáticas reducidas son la amibiasis y áscaris.
Aunque el Sistema Único de información para la Salud de la Secretaria de Salud, estima los casos de infectados por cisticercosis entre 100 y 200 al año, es importante el control de la enfermedad. “La gente debe saber qué hacer con sus cerdos, no dejarlo deambular libremente, no dejar heces al ras del suelo, si no hay remedio enterrarlas, quemarlas”, informó la Doctora Flisser.
Con lo anterior, subrayó el papel de la educación en salud y expresó la relevancia de la divulgación científica a todos los públicos de cualquier nivel de preparación, como las actividades de la Academia Mexicana de Ciencias y las instituciones de educación superior como la UAA en nuestro estado.
“Esto es un reto, pues es necesario saber cómo hablar a cualquier persona y que lo entienda. Este tipo de acciones son las que han ayudado a controlar la salud en general”, señaló la adscrita al Sistema Nacional de Investigadores.
Por otra parte, puntualizó que es necesario dedicar trabajo e inversión para la disminución de otras enfermedades emergentes o más presentes, por ejemplo la toxoplasmosis o la leishmaniasis.
Flisser Steinbruch manifestó que el entre el 50% y 60% de la población mundial ha estado en contacto directo con este parásito. La afluencia de éste se debe al mal manejo de la materia fecal de los gatos, infectando la carne. Lamentablemente, los infectados no presentan síntomas hasta que sufren un desequilibrio en su estado anémico, tras un trasplante, embarazo, o casos de SIDA.
La leishmaniasis es transmitida por piquetes de ciertos mosquitos y aunque no se da en las ciudades, las personas están siendo afectadas por el aumento de las visitas al campo. En México no se presentan muchos casos, pero son más vulnerables las zonas del sur y oriente de mundo, como Sudamérica y Asia, incluso Chiapas, donde se le llamaba mal del chiclero ya que se contagiaban en las jornadas de recolección de este material.