BOLETÍN DE PRENSA No. 348 –>>
• Desde el siglo XV se han presentado diferentes transformaciones en los esquemas familiares de México.
Las familias han sido un centro de cambios y un factor de las transformaciones sociales, lo cual se puede constatar a través de la documentación y el estudio científico de las mismas; señaló Pilar Gonzalbo Aizpuru, investigadora de El Colegio de México (COLMEX), quien expuso los principales cambios que han tenido las familias desde los siglos XV al XIX en México, durante el IV Coloquio de Genealogía e Historia de la Familia, organizado por el departamento de Historia de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.
En su participación, la profesora del COLMEX destacó que la estructura familiar se ha transformado desde la época de la conquista pues, aunque los nobles nativos eran polígamos, los españoles les obligaron a conformar familias monógamas; pero, para no perder sus costumbres, disfrazaban a sus concubinas de señoras que ayudaban a la crianza de los hijos, en el trabajo doméstico o tenían otras familias con las que convivían, por lo surgió el concepto de “Casa Chica”.
Debido a la movilidad en el territorio de la Nueva España, se dieron mezclas entre castas y era común la ilegitimidad de estas relaciones principalmente en las ciudades. Además, los registros eclesiásticos muestran que más del 30 por ciento de las mujeres tenían hijos ilegítimos por diversas circunstancias y no eran mal vistos por la sociedad, ni marginados; al contrario, convivían y gozaban de los mismos beneficios de la familia raíz.
La investigadora apuntó que se dio un gran cambio en la dinámica familiar antes del siglo XVIII con la apertura de una fábrica de tabaco, a la cual padres y madres acudía a trabajar, lo que les obligó a llevarse a sus hijos, marcando una nueva manera de convivencia que empujó a la empresa a abrir una guardería; lo muestra cómo los cambios de las familiares han transformado a la sociedad.
Gonzalbo Aizpuru también apuntó que en ese siglo se dejó registro de que los divorcios eclesiásticos empezaban a manifestarse, siendo más solicitados por las mujeres, indicando como la causa más frecuente el maltrato por parte de su esposo, sin embargo, también hay datos de mujeres que hacían uso de la violencia, y aunque estas demandas aumentaron en el siglo XIX, el hombre dejó de denunciarlo por vergüenza. Otro dato importante fue que en la familia de ese tiempo la autoridad la tenía el padre, pero el poder al interior era ejercido por la madre.
La inauguración de este evento académico estuvo a cargo de Griselda Alicia Macías Ibarra, decana del Centro de Ciencias Sociales y Humanidades, quien señaló que el IV Coloquio de Genealogía e Historia de la Familia es un espacio importante para el desarrollo del conocimiento, ya que es necesario evaluar el pasado para poder vislumbrar el futuro, como el tema de la familia, cuyo estudio a través de la historia permite entender lo que sucede en la actualidad.
Cabe destacar que se presentaron 25 trabajos con diversos enfoques históricos en diferentes en mesas de trabajo, además de que se ofrecieron ponencias a cargo de investigadores de la UAA y de instituciones de otros estados, las cuales fueron de gran interés para alumnos, profesores y público en general.