Francisco Javier Avelar González
Este martes, en un evento especial llevado a cabo en las instalaciones de nuestra casa de estudios, 59 de nuestros exalumnos que egresaron entre diciembre de 2017 y junio de 2018 fueron galardonados con el “Premio Ceneval al desempeño de excelencia EGEL”, uno de los reconocimientos más significativos a nivel nacional para aquellos que culminan un programa de licenciatura. Sin duda, el galardón habla de la enorme capacidad y conocimiento de estos jóvenes, así como de su disciplina y constancia a lo largo de los ocho, nueve o diez semestres que comprendió su respectivo programa educativo; pero también dice mucho de la institución en la que realizaron sus estudios, pues ésta fue la encargada de fungir como formadora para encausar su talento y su trabajo…
En la entrega de reconocimientos, hicimos una breve reflexión sobre este tema, y sobre lo beneficioso que llega a ser para las instituciones educativas someterse a exámenes o escrutinios externos, ya como una manera de medir su desempeño general, ya como una forma de entregar cuentas fidedignas a la sociedad para que ésta sepa que los recursos y la confianza que les brindan no son vanos. A continuación, comparto con ustedes el mensaje que expresé a los egresados premiados, así como a los docentes, administrativos y familiares que nos acompañaron en la ceremonia:
Una de las maneras más confiables de medir la calidad de una institución educativa y el desempeño de quienes la integran, es a través del sometimiento voluntario a evaluaciones y acreditaciones por parte de organismos externos, especializados en procesos de evaluación y certificación. En el plano de la evaluación académica, uno de los organismos con más experiencia y calidad en el país es Ceneval, institución que desde hace más de veinte años se ha dedicado al diseño y la aplicación de exámenes, que coadyuvan a determinar el nivel de preparación de los estudiantes en México.
En lo que respecta a nuestra casa de estudios, una de sus principales preocupaciones desde que fue concebida como institución educativa de nivel superior, fue brindar a los aguascalentenses un espacio donde pudieran acceder a programas educativos de calidad, capaces de competir con programas de otras universidades de mucho prestigio e historia.
A lo largo de nuestros 45 años de vida como universidad, hemos trabajado arduamente diseñando, poniendo en marcha y ajustando los programas de todas nuestras licenciaturas, ingenierías y posgrados. Para mostrar que nuestra visión y objetivos eran algo más que buenas intenciones y para rendir cuentas claras e imparciales a la sociedad, desde hace años nos hemos sometido al escrutinio de una cantidad importante de organismos acreditadores, entre los que se encuentran CIEES, COPAES, CONACyT y Ceneval, a nivel nacional; así como la AUIP, la ABET y la ACBSP a nivel internacional.
Con mucho orgullo puedo decir que, al día de hoy, todos nuestros programas evaluables de licenciatura cuentan con reconocimientos de calidad, a nivel nacional, otorgados por CIEES o COPAES; además, el 20% de estos programas cuenta con reconocimientos internacionales. En cuanto a los programas de posgrado, podemos decir algo similar: el 96% de nuestras maestrías y doctorados se encuentran en el Padrón del Programa Nacional de Posgrados de Calidad de CONACyT, y 44% de ellos tienen acreditaciones internacionales.
El incremento en la calidad educativa es observable no sólo en el nivel del profesorado o en el ajuste de los programas de estudio, sino en la visible mejoría de nuestras instalaciones y en el aumento de la oferta de actividades extracurriculares (es decir, eventos deportivos, artísticos y culturales, así como el enorme número de congresos académicos que realizamos año con año). Este universo de posibilidades formativas está permeando notablemente en las calificaciones, la preparación y el nivel de satisfacción de nuestros alumnos.
Una prueba fehaciente de ello, la encontramos justamente en nuestros galardonados con el Premio Ceneval al Desempeño de Excelencia, del Examen General de Egreso de la Licenciatura (EGEL): 59 egresados de esta casa de estudios que, compitiendo con más de 179 mil estudiantes de todo el país, obtuvieron resultados superiores al 98.34% de ellos; es decir, se colocaron entre el exclusivo 1.66% de sustentantes con las más altas calificaciones de la nación. Cabe destacar que la Universidad Autónoma de Aguascalientes se ubicó en un 60% por arriba del promedio nacional.
Este bien ganado reconocimiento de nuestros egresados, es motivo de orgullo para todos los que tuvimos la oportunidad de participar en su formación o ser testigos de ella: sus padres, profesores y compañeros nos congratulamos de que hayan sabido aprovechar al máximo las instalaciones, la información y las herramientas materiales e intelectuales que pusimos a su alcance, para que tuvieran la oportunidad de prepararse de la mejor manera posible. El premio al que se han hicieron acreedores nos permite saber que vamos por buen camino y también nos conmina a continuar trabajando, sin escatimar en recursos y esfuerzos, para que otros jóvenes universitarios tengan las mismas posibilidades de éxito que los jóvenes premiados han tenido.
Termino reiterando mi felicitación por el compromiso académico de nuestros exalumnos; por su profesionalismo como estudiantes y por ser para todos nosotros un ejemplo. Además, los invito a que como egresados (y la invitación es extensiva a todas las personas que orgullosamente se formaron en nuestra casa de estudios) continúen haciendo su mejor esfuerzo; pero también a tomar en cuenta que difícilmente los éxitos son exclusivamente personales: de alguna u otra forma siempre hay personas que nos ayudan y, por ello, debemos ser humildes y agradecidos.
Enhorabuena a los egresados reconocidos, a sus padres y docentes, y enhorabuena a la sociedad aguascalentense, que ha ganado 59 nuevos profesionistas de extraordinaria calidad académica.