BOLETÍN DE PRENSA No. 757 –>>
- El reto del grabado es posicionarse y obtener mayor reconocimiento en el ámbito artístico.
Ciudad de México. La casa editorial de la Universidad Autónoma de Aguascalientes presentó el libro “Octavio Bajonero. Cincuenta años de grabador 1950-2010” de la reconocida crítica de arte Graciela Kartofel. Esto fue en el salón Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes que contó con la asistencia del poeta José Ángel Leyva, del crítico Evodio Escalante y, por supuesto, del artista mexicano Octavio Bajonero.
El grabador mencionó que la publicación de la UAA es un gran aporte al campo de textos de gran volumen dedicados a la gráfica mexicana pues son pocos y de éstos, la mayoría son de editoriales extranjeras que son traducidos varios años después. Incluso, puntualizó que el trabajo de José Guadalupe Posada es de los pocos que han tenido gran difusión. “Es un panorama desolador para el grabado mexicano que siempre ha sido el patito feo de las artes visuales”.
Cabe mencionar que Octavio Bajonero fue gestor del Museo Nacional de la Muerte y donó la mayor parte de las piezas que se albergan en este recinto, el cual ha logrado posicionarse como uno de los mejores museos en México y América Latina, además de ser de los pocos en tratar este tema.
Graciela Kartofel, historiadora de arte y miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Artes de New York, expresó que su libro fue bien logrado por el Departamento Editorial de la UAA, “sólido en contenidos, cantidad y calidad”. Esto lo ejemplificó con el libro sobre el Museo Nacional de la Muerte que está agotado y va por su segunda edición.
También calificó al grabador Octavio Bajonero como un “educador trashumante, con quien tenemos el placer de celebrar el desafío de construir día a día el lugar de nuestros sueños compartidos”. Por lo que le aseguró varios años de legado a través de las muchas generaciones de estudiantes que han compartido y admiran su trabajo.
La intervención del escritor mexicano José Ángel Leyva, constó de la lectura de un escrito que titulo “Cinco motivos para hablar de Bajonero o cinco formas de echar incienso en sus 50 años de artistas”. Charló sobre la trayectoria del artista desde sus inicios, sus intereses por la investigación, el coleccionar arte, e hizo una reflexión sobre la gráfica mexicana tradicional frente al mundo digital.
“El grabado puede desaparecer con el universo electrónico, pero el lenguaje grafico y técnicas antiguas difícilmente desaparecerán. Pero eso sí, perderán su carácter popular, el sentido democrático que alguna vez pretendieron como medio de comunicación política e ideológica”. Sin embargo, subrayó que Bajonero sobrevivirá a través de sus discípulos.