BOLETÍN DE PRENSA No. 760 –>>

  • La migración sigue siendo un problema, pero ha realizado aportes a reestructuras sociales.

El fenómeno de emigración de México ha reestructurado los roles de género de la sociedad, ofreciéndole mayor campo de acción a la mujer, aunque sigue siendo una problemática de seguridad social y pertenencia nacional; informó Silvia Bénard Calva, investigadora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

Cabe mencionar que el flujo de emigración en Aguascalientes es menor a comparación de estados como Zacatecas, aunque el municipio de Calvillo figura entre los primeros a nivel mundial que cuentan con mayor cantidad de migrantes internacionales que van a Estados Unidos. Lo cual fue corroborado tras investigaciones en zonas rurales realizadas por el Departamento de Trabajo Social de la UAA.

La catedrática del Departamento de Sociología mencionó que durante una investigación para la Secretaría de Desarrollo Social y la Secretaría Desarrollo Económico, se descubrió que las remesas provenientes de Estados Unidos no han aportado al estado de Aguascalientes, pues se gastan en consumos personales.

Aunado a ello, mencionó que investigaciones griegas catalogan a la emigración como una válvula que permite la estabilidad social. Explicó que la población descontenta con la situación de su país presenta un desgaste social, que le impide desarrollar recursos culturales para aportar al desarrollo de la localidad.

Sin embargo, aclaró que este descontento no se relaciona con niveles de pobreza, pues actualmente hay mayor flujo de migración en los sectores con mayor economía y niveles de educación. “Las razones son múltiples, desde la necesidad, inseguridad, forma de gobierno”.

Si bien es cierto que esta problemática repercute en la dinámica y estructura de los hogares y en la estabilidad emocional de todos sus integrantes, también realiza aportes a la equidad de géneros, mencionó Silvia Bénard Calva.

Comentó que la mayoría de las veces las mujeres terminan siendo jefas de familia, toman decisiones en diversos ámbitos, administrar los recursos que obtienen o reciben de sus familiares en otro país, por lo que asumen un papel más protagónico y autónoma ante la sociedad, aunque aún existen estructuras conservadoras.

Por otra parte, los hombres que llegan a laborar, por ejemplo, en Estados Unidos, hacen frente a cuestiones que solía resolver la pareja y un choque cultural de una nación más avanzada en materia de equidad de género. “Esto abre otras formas de interacción de parejas que podrían ser una mejora a largo plazo”.

Sobre la situación de migrantes ilegales o legales en Estados Unidos tras la caída de las torres gemelas del World Trade Center, expresó que durante una estadía en Virginia observó que las posibilidades de moverse entre la ciudad son menores, hay mayor temor a ser deportado e incluso se dificultó la obtención de ciudadanía norteamericana a través del matrimonio.

Es así que exhortó a consulados y embajadas representantes de México, y países latinoamericanos, a proteger a sus compatriotas, apoyarlos a que ejercer sus derechos como ciudadanos mexicanos y trabajadores en EE. UU. “Los ciudadanos deberíamos tener una serie de derechos que nos permitieran permanecer donde deseamos”.