BOLETÍN DE PRENSA No. 102
Durante el tercer día de actividades del Congreso de la AMMFEN, destacaron las ponencias especialistas e investigadores del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, y de gran interés para los miles de alumnos del país ahí concurridos.
Por una parte, la Dra. Martha Kaufer Horwitz señaló que hoy en día es muy importante que en las clínicas de salud exista un equipo multidisciplinario para el manejo de la obesidad; dicho equipo debe componerse por el Nutriólogo, el Psicólogo y el Médico. Cuestión fácil en las instituciones de salud, pero que en el nivel privado no es tan factible dado el costo mayor que representa para los pacientes. Añadió que de acuerdo al panorama nacional, el nutriólogo es quien desempeña un papel central en este equipo.
La Dra. Kaufer Horwitz comentó que la integración de este equipo multidisciplinario, es también una estrategia que en las escuelas primarias y secundarias deba establecerse; de manera tal que se promueva la activación física y la buena alimentación, se asesore a las cooperativas y/o comedores escolares en la preparación de alimentos realmente nutritivos así como apoyar a los profesores “ya que muchas veces les hace falta herramientas para transmitir los conocimientos de nutrición entre los alumnos, se puede e incluso contar con pasantes de nutrición, como servicio social”.
Finalmente, la Dra. Martha Kaufer Horwitz instó a los estudiantes a formarse debidamente frente a la elevada competencia de nutriólogos que hay en el país, pues existen muchas escuelas de Nutrición; no obstante sólo 32 están reconocidas por su calidad académica ante la AMMFEN, lo cual les otorga una garantía. “También les diría que traten de tomar herramientas de otros profesionistas como el Psicólogo y el Médico, para que lo apliquen en su práctica médica y haga un mejor trabajo”.
También del instituto Salvador Zubirán, participó el Dr. Samuel Canizales Quinteros, quien presentó un estudio genómico de la obesidad y sus comorbilidades. Al respecto señaló que la genética de la obesidad en México tiene peculiaridades distintas a los que se ha visto en otras poblaciones estudiadas como las europeas. “Hemos encontrado que los genes de riesgo para los mexicanos son distintas, esto tiene relevancia en el sentido de que podrían estar en contacto con factores ambientales que predisponen a la obesidad”.
Puntualizó “tenemos una predisposición genética a la obesidad, pero eso no quiere decir que no podamos modular el ambiente, es decir, los factores que inciden como la dieta y el ejercicio. Si tenemos una mala combinación: genes que nos predisponen y un ambiente obesogénico, pues estamos en un caldo de cultivo para tener cada vez más obesidad”.
Importante destacar el interés de los jóvenes universitarios no sólo en las conferencias con especialistas, ya que también se han expuesto carteles científicos y proyectos de innovación relacionados con productos alternativos para una sana alimentación. En otra de los salones sede del Congreso, se contó con la exposición de librerías, fundaciones e institutos y empresas que pugnan también por mejores niveles de vida entre la población.