BOLETÍN DE PRENSA No. 397 –>>
- La fusión de la tradición española con la indígena, enriqueció al pueblo mexicano.
La concepción de la muerte en México, cómo se entiende y de qué manera se festeja, además de mostrar los orígenes del pueblo mexicano a partir de los indígenas y los españoles; fueron las líneas temáticas de la conferencia “La muerte mestiza” que impartió el arqueológo José Luis Nuñez Villagrana, supervisor del Museo Arqueológico de La Quemada.
Explicó que desde las culturas prehispánicas el culto a la muerte se veía como un proceso y ciclo constante manifiesto en sus leyendas, mitos y rituales; ellos contaban con siete festividades diferentes para los muertos. Durante el siglo X al XIII surgen las tradiciones de los santos inocentes y todos los santos en Europa, que se traen a las nuevas tierras y que después de la conquista se van fusionando elementos. Siendo aquellos mesoamericanos los que aun prevalecen en comunidades indígenas, como los huicholes o tarascos; mientras que en ciudades o lugares donde el mestizaje está presente, se tienen elementos puramente españoles o sincretizados.
“Son concepciones antípodas, pero que durante el virreinato se van fusionando, creando un sincretismo muy interesante y vistoso, la tradición de la muerte en México es única en el mundo, no hay otra cultura ni país que festeje a la muerte como se realiza en nuestro país”.
Nuñez Villagrana destacó que el tema de la muerte despierta el interés en todo el mundo, debido a la fiesta que los mexicanos hacen a los muertos, “no hay otra tradición mexicana que sea tan colorida como la de día de muertos, hay altares llenos de comida, flores, agua, luces, arena, etcétera; lamentablemente costumbres como la de Janitzio se están mercantilizando llevando a perder la esencia de la misma, sin embargo aun existen regiones donde sus ceremonias son puras y extremadamente vistosas”.
El especialista zacatecano indicó que según estudios se ha determinado que el folclor mexicano respecto a la muerte se debe a sus orígenes en las culturas prehispánicas, se refuerza en la época de la revolución cuando se ‘muere por la patria’ y, en un tercer aspecto, es la muerte vista como un patrimonio cultural para promover el turismo.
Dijo que el mestizaje enriqueció al pueblo mexicano, dándole pauta para diversas celebraciones a lo largo del año, siendo la más importante y representativa la del Día de Muertos. José Luis Nuñez Villagrana comentó que es Janitzio un lugar favorito por el turismo durante esta festividad, pero que lamentablemente es más visitado por morbo y no para comprender un proceso cultural importante.
Al respecto del Museo Nacional de la Muerte, afirmó que es un lugar fundamental para el estado, por lo que reconoció el hecho de que se haya situado en Aguascalientes, cuna del ilustre grabador José Guadalupe Posada.