MARIO ANDRADE CERVANTES
Hidrocálido 20/jul/2012
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) coinciden en la necesidad apremiante de que los países destinen cada vez mayores recursos a la educación superior. En ese sentido, la creciente demanda social de espacios educativos a nivel superior en todo el país, nos indica que no hemos hecho lo suficiente. Resulta obvio: las universidades públicas necesitamos contar con mayores recursos para alcanzar a cubrir las necesidades presupuestales y continuar creciendo.
Si bien, en los últimos años, a nivel nacional el gasto público en educación superior ha aumentado, en términos reales, continuamos estando muy por debajo del promedio de los países de la OCDE; que es más del uno por ciento del producto interno bruto. Estimaciones conservadoras nos indican que, de continuar al mismo ritmo de crecimiento, no alcanzaremos el uno por ciento del PIB en el gasto público enfocado a la educación superior, sino hasta finales de la próxima década.
En el informe Una mirada sobre la educación superior 2009, la OCDE convoca a sus Estados asociados a “invertir en la enseñanza superior para enfrentar la recesión, pues redundará en mejores ingresos para los futuros profesionales y una mayor protección frente al desempleo”.
Por su parte, la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior 2009: La nueva dinámica de la educación superior y la investigación para el cambio social y el desarrollo, celebrada por la UNESCO en París, se señala: “En ningún otro momento de la historia ha sido más importante que ahora la inversión en los estudios superiores, por su condición de fuerza primordial para la construcción de sociedades del conocimiento integradoras y diversas, y para fomentar la investigación, la innovación y la creatividad”.
En ese sentido, a nivel nacional estamos llamados a convocar a los poderes Ejecutivo y Legislativo a incrementar la inversión y asignar un esquema más claro que indique el grado de competencia y responsabilidad de los tres niveles de gobierno en el financiamiento a la educación superior; así como a implementar presupuestos multianuales que favorezcan la planeación y el crecimiento de las instituciones educativas con visión de mediano y largo plazo.
Somos conscientes del enorme esfuerzo presupuestal que todo lo anterior implica. Es por ello que, hace unas semanas, los titulares de las 165 Instituciones agrupadas en la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), entregamos a los entonces candidatos y a la candidata a la Presidencia de la República el documento llamado Inclusión con responsabilidad social: Una nueva generación de políticas de educación superior.
Entre otros puntos fundamentales, este documento habla sobre la necesidad de “destinar un monto mínimo de financiamiento a las Instituciones Públicas de Educación Superior –al menos equivalente al 1.5 por ciento del PIB– lo que permitirá superar los rezagos que enfrenta México con relación a la cobertura, la calidad, la equidad y la pertinencia de la educación superior, en un horizonte de planeación de mediano plazo”.
Dada la trascendencia de la implementación de los postulados de este documento para el desarrollo de México, los integrantes de la ANUIES procuraremos que adquieran carácter de política de estado en el futuro inmediato.
Quisiera terminar señalando, que en la UAA, tenemos un gran interés en continuar aportando ideas con el fin de trazar en el país una ruta que nos conduzca a una sólida política de Estado en materia de financiamiento a la educación superior. Por ello vamos a continuar insistiendo y participando activamente en la construcción y ejecución de una agenda nacional para una educación de calidad como base fundamental del proyecto nacional.
Para nosotros es fundamental seguir uniendo esfuerzos con la ANUIES, así como con los distintos órdenes y niveles de gobierno, para ampliar nuestra oferta, al tiempo que incrementamos la calidad educativa y generamos conocimiento e investigación para el desarrollo de Aguascalientes y de México. Ese es el camino por el cuál continuaremos avanzando.
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